La socialista y portavoz del Ayuntamiento de Zaragoza, Pilar Alegría, conoció que será la nueva delegada del Gobierno de Aragón en el coche, mientras recorría los escasos 10 kilómetros que separan los barrios rurales de Garrapinillos y Monzalbarba, donde este domingo se celebraba su particular elección de alcaldes y en la que el PSOE se jugaba seguir siendo el líder indiscutible. Fue el secretario ejecutivo de Coordinación Territorial, Cerdán Santos, el encargado de comunicarle el nombramiento, por mandato de Pedro Sánchez. Tras digerir la noticia, que le creó una «gran sorpresa», llamó al presidente de Aragón, Javier Lambán, y posteriormente al presidente del Ejecutivo central.

Lambán fue uno de los primeros en reaccionar a través de sus redes sociales marcando una especie de directriz sobre lo que tenían que decir el resto de miembros de su formación. Sus palabras fueron dirigidas exclusivamente a la delegada del Gobierno Carmen Sánchez, como sucedió con el resto de cargos del partido, ya que nadie felicitó públicamente a Alegría, cosa que sí sucedió por privado, según fuentes cercanas a la socialista. «Carmen ha sido una magnífica delegada, eficaz, mesurada y con perfil propio. Fue antes gran alcaldesa y diputada, excelente socialista, persona de insuperable calidad. Te necesitamos y te queremos hoy más que nunca», escribió en Twitter Lambán, obviando el nombramiento de Alegría.

Tampoco los concejales municipales, por los que tanto luchó Alegría y que le enfrentaron a Lambán, tuvieron demasiadas palabras para la portavoz del Ayuntamiento de Zaragoza en público. Algunos, como Ros Cihuelo, se limitaron a retuitear a Lambán. Horacio Royo, quien suena como sustituto en la portavocía del grupo municipal socialista, manifestó a este diario que el de Pilar Alegría «es un nombramiento que no se puede rechazar». Eso sí, esperó que la Ejecutiva provincial -a quien le corresponde de manera formal nombrar al portavoz del PSOE en el consistorio- se reúna pronto para recomponer el grupo municipal. Fuentes del grupo socialista aseguraron que «tras el proyecto de Pilar estábamos todos», pero reconocieron que pierden «un activo importante que habrá que suplir» para seguir trabajando.

El secretario de organización de los socialistas aragoneses, Darío Villagrasa, seguía la consigna de Lambán de «respetar» el nombramiento y esperar a que se haga oficial. Descartó avanzar quién sustituirá a Alegría en la portavocía o valorar en qué situación deja esta salida al grupo municipal de la segunda institución más importante de la comunidad.

El nombramiento dio munición tuitera al PP del Ayuntamiento de Zaragoza, que llegó a hablar de «jaque mate de Cubero a Alegría» y de «candidata socialista a la fuga por el escaso conocimiento municipal» o por no aguantar «la presión del auténtico líder de la izquierda municipal».

Sin embargo, la portavoz del Gobierno PP-Cs y de los populares, María Navarro, se limitó a destacar la «sorpresa» que había causado su «breve estancia en la vida municipal» y le deseaba «mucha suerte y aciertos» en su nueva responsabilidad. Sara Fernández, portavoz de Ciudadanos, mostraba su «respeto a las decisiones de los partidos» y expresaba su confianza en que el PSOE, líder de la oposición, «tome las mejores decisiones para la ciudad».

Pilar Alegría cambia de destino, de momento, con pocos compañeros de viaje. A quien no sorprendió su elección fue a Susana Sumelzo, miembro de la Ejecutiva federal, que manifestó ayer que «Pilar desempeñará magníficamente su nueva responsabilidad».