Los grupos de montaña de la Guardia Civil han conmemorado hoy el 50 aniversario de su creación, con un acto celebrado en Murillo de Gállego (Huesca) en el que se han puesto en valor los más de mil rescates que realizan de media anualmente en los distintos escenarios donde actúan en el país.

El acto, que se prolongará mañana en Jaca con un acto militar, ha sido presidido por el director general de la Guardia Civil, José Manuel Holgado, quien ha estado acompañado del general de la zona de Aragón, Carlos Crespo, y de integrantes de los distintos grupos ubicados en la provincia oscense.

Holgado y el resto de asistentes han seguido en directo dos ejercicios de rescate que se han llevado a cabo en los vecinos Mallos de Riglos, a través de dos pantallas en las que se emitían las imágenes captadas por los dos helicópteros intervinientes y los miembros del grupo que realizaban la escalada.

Según ha explicado a Efe el jefe del Servicio de Montaña de la Guardia Civil, teniente Fernando Rivero, los orígenes de los grupos de montaña se remontan al año 1967, momento en el que se impartieron cursos en la especialidad de escalada, aunque operaban al mando de las distintas comandancias.

Rivero ha destacado que en el año 1981 se aglutinaron todos los grupos existentes bajo un mando único con sede en Jaca, encargado de coordinar y unificar las técnicas empleadas en las operaciones de rescate.

En la actualidad, la Guardia Civil cuenta con 26 unidades de rescates desplegadas en los principales macizos montañosos de la península, así como en los archipiélagos balear y canario.

Situados en la elite mundial de los rescates en montaña, los grupos de la Guardia Civil imparten en la actualidad cursos de formación a equipos de hispanoamérica, Portugal y Marruecos.

Desde el año 1981, año en el que se impulsaron los rescates de una forma coordinada y unificada, los grupos de la Guardia Civil han perdido un total de siete miembros en operaciones de salvamento y en la ejecución de ejercicios prácticos de preparación.

El acto ha contado con la presencia del general del Cuerpo en la reserva José Fernando Abós, quien impulsó en los años ochenta desde la Comandancia de Huesca los grupos de montaña hasta la consecución de una jefatura única.