Guardas del Parque Nacional de los Pirineos han encontrado en la zona del alto Bearn huellas del osezno cuya madre, la última osa autóctona del Pirineo, murió por el disparo de un cazador el pasado 1 de noviembre, indicaron fuentes de la subprefectura (delegación del Gobierno) de Oloron Sainte Marie.

Las huellas se localizaron en la misma zona en que se produjo la muerte de la osa Canelle, quien al parecer trató de defender a su cría ante la presencia de un grupo de cazadores con perros que participaban en una batida de jabalís en el monte del municipio de Urdos, en el valle de Aspe. La subprefectura no quiso dar más precisiones sobre el lugar para preservar la tranquilidad del animal, por cuya supervivencia se teme, pero al parecer se trata de un paraje muy cercano al núcleo urbano de Urdos.

SUPERVIVENCIA Para el coordinador de la sección de osos de la Oficina Nacional de la Caza y de la Fauna Salvaje, sus posibilidades de supervivencia se sitúan entre el 50 y el 60% en el mejor de los casos. Se trata de un ejemplar todavía no identificado, por lo que no se sabe si es macho o hembra, un detalle fundamental para una especie en extinción.

El ministro del Medio Ambiente francés, Serge Lepeltier, se desplazó la semana pasada hasta el valle de Aspe y decidió prohibir por ahora la caza y los paseos con perros en la zona donde se calculaba que estaba el osezno para intentar que no se le importune. La subprefectura, mientras, puso en marcha una "comisión de seguimiento del osezno" que intenta igualmente garantizar su tranquilidad para favorecer las posibilidades de supervivencia.

Se estudia la posibilidad de poner a su disposición más comida de la que puede encontrar por sus propios medios, para ayudarle a acumular grasa con la que pasar el invierno. En 1997, dos oseznos sobrevivieron a la muerte de su madre, una osa de origen esloveno que también murió a manos de unos cazadores.

El Gobierno francés mantiene abierta una investigación sobre los hechos, en la que se trata de contrastar la versión del cazador que acabó con la osa con las pruebas que determinen la autopsia. Algunos detalles que se han filtrado apuntan a algunas "divergencias". El caso ha llegado incluso al departamento de balística, ya que no está aclarada la distancia que existía entre cazador y animal en el momento del disparo. Sí está confirmado que Canelle estaba en posición de defensa --apoyada sobre las patas traseras--.