La Guardia Civil de Monzón auxilia a una persona que llevaba accidentada en su domicilio más de 24 horas. Gracias al aviso de unos familiares, se informó a la patrulla de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil de Monzón de que llevaban desde el día anterior sin poder contactar con él y temían que le hubiese pasado algo ya que vivía solo. Tras realizar varias gestiones los Guardias Civiles tuvieron que escalar dos muros de gran altura y forzar dos puertas de la vivienda para poder llegar hasta él. Al entrar en el domicilio localizaron a un hombre de 86 años tumbado sobre el suelo, sangrando y deshidratado.

El pasado 17 de enero, cuando una patrulla de la Guardia Civil de Monzón se encontraba realizando su servicio habitual de prevención de la Seguridad Ciudadana, recibió un aviso a través de su Acuartelamiento, indicando que unos familiares había comunicado que estaban preocupados por el paradero de su padre, un hombre de 86 años con el que no podían contactar desde el día anterior.

La patrulla de la Guardia Civil de Monzón, inmediatamente se dirigió hacia la dirección facilitada, observando desde el exterior que el domicilio se encontraba con las persianas bajadas y que no se podía acceder a la vivienda, posiblemente al tener las llaves colocadas desde el interior en la cerradura de la puerta.

Tras hacer gestiones, se avisó a un cerrajero que intentó abrir la puerta, no pudiendo conseguirlo por lo que, los Agentes se dirigieron a la parte trasera de la vivienda para acceder por ese lugar. Una vez allí, observaron que había dos muros de gran altura, por lo que uno de los agentes ayudó al otro a poder escalarlos, encontrando después dos puertas que fueron forzadas por la premura de la situación.

Una vez en el interior, se localizó a un hombre tumbado en el suelo sangrando que no podía moverse, deshidratado y al que se le estaba cortando la circulación en su brazo izquierdo, por lo que se requirió la presencia inmediata de una ambulancia, y se consiguió abrir la puerta principal de la vivienda.

Hasta que llegaron los servicios sanitarios, los agentes le facilitaron los cuidados necesarios, manteniéndolo consciente y proporcionándole calor. Una vez allí los servicios sanitarios, le realizaron las primeras curas y fue trasladado a un Centro Sanitario, resultando de su valoración que presentaba una fractura de clavícula.