Un gran arsenal de bombas de la Guerra Civil, uno de los mayores localizados en España, fue descubierto recientemente en una finca privada de la localidad de Villastar, cerca de Teruel. La operación, llevada a cabo por la Guardia Civil, terminó con la destrucción controlada de los proyectiles en una cantera mediante varias explosiones que llegaron a oírse en la capital turolense.

La Benemérita se incauto de 125 artefactos con carga y munición variada de fusiles, según una nota de prensa del instituto armado. Sesenta de estos proyectiles eran de artillería de distintos calibres y figuraban además 32 granadas de mano, 13 granadas de mortero y 20 espoletas de proyectiles. Junto a ellas se encontraron más de 30 proyectiles sin carga y la munición de los fusiles.

Esta gran cantidad de artefactos fue destruida el jueves en una cantera realizando varias explosiones controladas que, por su violencia y debido al tamaño de algunos proyectiles, se pudieron oír hasta en la capital turolense.

La existencia del arsenal fue puesta en conocimiento de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Teruel por su propietario, un vecino de Villastar, que dijo poseer gran cantidad de bombas en una finca rústica situada en el extrarradio del pueblo.

Un Equipo de Búsqueda y Localización de Explosivos (EBYL) de la Guardia Civil certificó la veracidad de los hechos y la peligrosidad de los proyectiles, ya que muchos de ellos todavía estaban activos y con la carga explosiva intacta.

La custodia del material se prolongó hasta primera hora de la mañana del jueves, cuando el GEDEX de la Comandancia de Zaragoza se hizo cargo del traslado de los proyectiles a una cantera, situada a varios kilómetros de Teruel.

Este año, el Equipo de Búsqueda y Localización de Explosivos de la Comandancia de la Guardia Civil de Teruel ha atendido más de un centenar de incidencias por explosivos, de las cuales 99 han sido por hallazgos de artefactos reales. En total se han destruido 212 artefactos explosivos de la guerra civil, con 80 años de antigüedad. Se trata de proyectiles de artillería, granadas de mano, granadas de mortero y bombas de aviación, así como 50 kilos de sustancias explosivas y 199 detonadores.