La Guardia Civil en el marco de la operación “Reajuste” contra la introducción y tráfico de drogas en centros penitenciarios, ha practicado 14 detenciones en Cantabria, Bizkaia, Canarias, Zaragoza, Palencia y A Coruña, poniendo fin a una red de introducción de drogas en las prisiones de El Dueso (Cantabria) y La Moraleja (Palencia).
La investigación comenzó en el Centro Penitenciario El Dueso de Santoña (Cantabria), lugar en el que se averiguó que uno de sus presos era el cabecilla de la red.
En la operación se cortó la entrada en las cárceles de bellotas y tabletas de hachís, con un peso superior a los 600 gramos, las cuales podrían haber sido distribuidas en pequeñas dosis.
A finales del pasado año funcionarios del mencionado centro de Cantabria, sospecharon de un recluso que, a su regreso de permiso, podía portar en el interior de su organismo algún tipo de droga, por lo que fue trasladado al Hospital Marqués de Valdecilla de Santander. Tras varios días en un hospital, el recluso llegó a expulasaar 45 bolas de hachís. Tras ser detenido por la Guardia Civil, esta dió comienzo a la operación “REAJUSTE”.
Introducción de la droga en prisión
A partir de este recluso, comenzaron a investigar a familiares o amigos encargados de entregar la droga a reclusos, aprovechando los permisos penitenciarios. Estos colaboradores externos, a su vez, eran los encargados de cobrar la droga que los reclusos compraban en el interior de la prisión.
La Guardia Civil averiguó que un trabajador externo de la prisión palentina, el cual era encargado de impartir clases, podía estar introduciendo la droga que era gestionada por el recluso detenido.
Una vez recabada esta información, el profesor fue detenido cuando se dirigía a la prisión, encontrándole unos 180 gramos de hachís en tabletas, el cual estaría destinado a ser distribuido dentro del centro penitenciario.
En la investigación sobre este detenido se contó con la cooperación de la dirección del Centro Penitenciario La Moraleja.
Detenciones
A estas dos detenciones, le siguieron dos en Canarias, de los considerados como suministradores de la droga a la red; una en Zaragoza, al detectar que había colaborado con el hombre detenido en Palencia; ocho en Bizkaia y Cantabria, considerados colaboradores y, por último,en la prisión de Teixero, el interno calificado como cabecilla de la organización.
De los detenidos, 7 son hombres (5 naturales de España, uno de Colombia y uno de Portugal) y otras siete mujeres (5 nacidas en España, una en Colombia y otra de Marruecos).
Hurtos por encargo
Durante la investigación, se pudo averiguar que algunos de los detenidos, considerados como colaboradores, se dedicaban a hurtos en locales comerciales, principalmente de Bizkaia y Cantabria, donde sustraían ropas, calzado o cosméticos que posteriormente revendían.
La operación dirigida por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 1 de Santoña, fue desarrollada por componentes de la Guardia Civil pertenecientes al Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de Cantabria, con el apoyo de componentes de Policía Judicial de Bizkaia, Zaragoza, Las Palmas de Gran Canaria, A Coruña, y del Puesto de Dueñas (Palencia).
