El Equipo Roca de la Guardia Civil de Caspe ha detenido a dos personas como presuntas autoras de los delitos de hurto y robo con fuerza en las cosas cometidos en Caspe y Gerona e intervenido multitud de efectos de ilícita en el domicilio de ambos.

Como resultado de las investigaciones que se llevan a cabo sobre la venta de productos en establecimientos de segunda mano, en prevención de la venta de efectos de ilícita procedencia, el pasado 11 de febrero la Guardia Civil tuvo conocimiento de la existencia de un vecino de Caspe que se había interesado en días anteriores por el importe de una motosierra ya que tenía intención de venderla como producto de segunda mano.

Tras las gestiones realizadas sobre este hecho los agentes localizaron a dicho varón, en el casco urbano de la localidad, cuando portaba una motosierra que, según su manifestación, llevaba a reparar y era propiedad de un conocido que se encontraba trabajando en su domicilio. Esto resultó sospechoso a los agentes ya que el objeto tenía muy poco uso y estaba valorado en unos 1.000 euros, por lo que se desplazaron hasta la vivienda de esta persona para entrevistarse con el supuesto propietario de la motosierra, el cual no pudo acreditar su lícita procedencia.

La Guardia Civil se desplazó hasta la vivienda de esta segunda persona donde se hallaron multitud de efectos y un ciclomotor sobre los que tampoco se pudo acreditar la procedencia de los mismos, verificando en ese momento que el citado ciclomotor había sido sustraído, y denunciado tal ilícito, en Caspe en enero del pasado año. Hecho que motivó la detención de los dos moradores del inmueble por delito de hurto y se procedió a la aprehensión de los efectos, entre los que se hallaban taladros, radiales, una hidrolavadora, motosierras y otras herramientas, cuya valoración total ascendía a más de 20.000 euros.

Una vez en dependencias oficiales los agentes verificaron que la motosierra que trataba de vender procedía de un robo con fuerza en una empresa de Gerona cometido en el año 2019, por lo que se les imputó a los detenidos este ilícito penal.

Ambas personas, dos varones de 48 y 58 años y nacionalidad marroquí, quedaron a disposición judicial el pasado 12 de febrero.

La Guardia Civil continúa con la investigación para comprobar la procedencia del resto de efectos intervenidos los cuales se encuentran depositados en el Acuartelamiento de Caspe.