La Guardia Civil incautó ayer 2.750 cajetillas de tabaco de contrabando en un vehículo cuando se encontraban realizando labores de verificación fiscal en una vía de comunicación próxima a la capital aragonesa. Fue a las 22.15 horas y los agentes sospecharon porque identificaron a un individuo dentro de un coche que portaba un saco de basura en el asiento del copiloto.

Durante la inspección de vehículo, la Guardia Civil halló otros cuatro sacos idénticos dentro del maletero, dentro de los cuales había “multitud” de cartones de tabaco que no portaban las perceptivas precintas fiscales que acreditan haber satisfecho las obligaciones fiscales en España. Por tal motivo, los agentes solicitaron al conductor que mostrase algún documento que acreditase dicho pago, no pudiendo aportarlo al carecer de esos papeles.

En ese momento los agentes incautaron la mercancía: 2.759 cajetillas de diferentes marcas de tabaco cuyo valor en el mercado ascendería hasta los 13.862 euros. El conductor del vehículo era un varón de 59 años, de nacionalidad española y proveniente de Vizcaya. Fue denunciado por una infracción de contrabando.