La Guardia Civil continúa investigando a quién corresponden los restos mortales encontrados en la vía de tren convencional en la localidad zaragozana de La Joyosa, anteayer por la mañana. La investigación se centra tanto en la identidad como en la mecánica del accidente, ya que ni siquiera está del todo claro cuándo fue arrrollado.

Según explicaron fuentes de Renfe, fue un maquinista que circulaba en sentido contrario, desde Zaragoza, quien el domingo por la mañana dio aviso de que había restos en la vía contraria. El siguiente maquinista que pasó de Pamplona a Zaragoza constató que eran humanos y dio aviso, con lo que la Guardia Civil y los forenses se trasladaron a la zona. Desde entonces, la gestora ferroviaria ha revisado los trenes que habían pasado por la vía desde el sábado por la tarde, hasta cinco, de pasajeros y mercancías, sin hallar rastro biológico alguno del atropello.

Por tanto, se desconoce cuándo ocurrió el atropello, tanto como la identidad de la víctima. De hecho, el cuerpo quedó tan fragmentado que ni siquiera se ha podido determinar su sexo, aunque según fuentes consultadas los primeros análisis apuntan más hacia un varón. Por la zona no constan denuncias de desaparición que pudiesen corresponder al fallecido.