La Guardia Civil y el Juzgado de Calamocha investigan la autoría del atentado que un conductor temerario perpetró contra una pareja de Tráfico la madrugada del 30 de abril en una pista de Collados (Teruel). Los agentes señalan a Francisco Franco Martínez-Bordiú, el nietísimo del dictador, como el piloto, cuyo acompañante iba armado.

El juez no ha citado a nadie como imputado, mientras que la única persona que ha declarado como tal ante la Guardia Civil, empleado de una finca de los Franco, ha negado cualquier relación con los hechos. El Toyota lo usa --en renting-- una empresa de su hijo --Francisco Franco Suelves-- que señala a dos rumanos como usuarios habituales.

La historia comienza a las 7.00 horas del pasado 30 de abril en el kilómetro 210 de la carretera N-234, donde una patrulla del destacamento de Tráfico de Monreal observó un pick-up Toyota Hilux que circulaba sin luces. Dieron la vuelta para advertirle de la infracción y le alertaron con ráfagas luminosas antes de activar los rotativos y la sirena. El conductor hizo "caso omiso" y huyó a "gran velocidad" y "con desprecio a la seguridad del tráfico y la propia de los ocupantes, realizando claramente una conducción temeraria", explica el atestado remitido al juzgado, que recoge cómo se saltó señales de stop y efectuó un giro de 180 grados en un campo para huir.

El todoterreno pasó por Burbáguena, Ferreruela y Lagueruela antes de tomar una pista hacia Collados, donde se detuvo en un cruce. La patrulla le dio alcance allí y observó cómo el acompañante manipulaba una escopeta o un rifle, por lo que el agente que no conducía se apeó y, parapetado tras la puerta y pistola en mano, les advirtió: "Deja el arma donde estaba o tendré que abrir fuego".

EMBESTIDA "En segundos", el pick-up arrancó marcha atrás y comenzó a "empujar el vehículo policial (lo arrastró varios metros) con la intención de volcarlos o sacarlos (sic) del camino". El todoterreno, que huyó por el monte sin que la patrulla pudiera alcanzarlo, fue localizado a las 12.00 horas en Bea, cerrado, sin llaves y sin rastro de sus ocupantes.

"En el momento de la colisión", declaró el agente que no conducía, "a través del espejo retrovisor del conductor (...) se aprecia a la persona que conduce". El informe de la Policía Judicial reseña que los dos guardias vieron claramente a los ocupantes del pick-up, "pudiendo identificar al conductor del mismo en caso de volver a verlo".

Uno de ellos, que "creía conocerlo, por tratarse de Francisco de Asís Franco Martínez-Bordiú", efectuó "varias gestiones para poder identificarlo". Una fue buscar fotos en internet. Al verlas, concluyó que el conductor del todoterreno era el nietísimo, aunque "desde la perspectiva que lo vio no puede afirmar al 100% que fuera esa persona". Cuando su compañero vio la imagen, pensó que, "por los rasgos de la coronilla", el piloto podría ser "el de la foto o una persona de similares características". "También le parecía identificarlo" con Francis Franco cuando el otro guardia le explicó quien era el retratado.