L a Guardia Civil ha lanzado una campaña de seguridad en las zonas rurales de Teruel, pese a que la escasez de efectivos supone un sobreesfuerzo para los agentes en servicio, especialmente en la realización de las labores de patrullaje.

La iniciativa busca conseguir la colaboración activa de los habitantes de los pueblos, para lo que se han elaborado trípticos donde se recogen consejos de seguridad que ayudan a prevenir los delitos y, caso de producirse estos, a recuperar los bienes robados.

La comarca de Teruel es una de las más afectadas por el insuficiente número de efectivos, lo que obliga a largos desplazamientos para completar las patrullas, dado que en ocasiones los guardias viven en lugares distantes.

«A veces, lo que pasa es que la patrulla tarda algo en llegar porque están en otro sitio», señala una vecina de Alfambra, una localidad que posee su propio cuartel de la Benemérita.

«Es de propiedad municipal», explica su alcalde, Francisco Abril, que indica que lo habitan cuatro agentes con sus familias. Solo están en la misma situación, con instalación del consistorio, otros tres pueblos de Teruel: Cedrillas, Orihuela del Tremedal y Mas de las Matas.

«Andar con ojo»

Con todo, Abril subraya que Alfambra y su entorno «son una zona tranquila» que está contenta con el servicio que presta la Guardia Civil. «En verano, en épocas en las que hay muchas fiestas y actos de todo tipo, los agentes tienen problemas para llegar a todas partes», reconoce el regidor.

En Cedrillas, también en la comarca de Teruel, se da una situación parecida. «No hay ninguna queja del servicio», asegura su alcalde, José Luis López Sáez. En su opinión, el hecho de contar con un cuartel propio ayuda a mantener la presencia de efectivos de la Benemérita.

«Está abierto las 24 horas del día y resulta muy útil porque aquí hay cuatro secaderos de jamón y además hay que atender a la carretera de Cantavieja”» señala López.

«Este es un pueblo tranquilo», asegura un vecino de Cedrillas que vive a 100 metros escasos del cuartel de la Guardia Civil, que está situado al pie de la carretera que conduce a Teruel. «Claro que siempre tienes que andar con ojo, como en todas partes», añade.

En fechas recientes, el Ayuntamiento de Alfambra ha invertido en el mantenimiento de las casas donde viven los agentes, apunta Francisco Abril, que asegura que la instalación permanece abierta incluso de noche.

Servicio importante

En su opinión, «si el ayuntamiento no fuera el propietario del cuartel y atendiera a sus gastos, ya se habría cerrado». Pero para una población rural en medio de un amplio territorio apenas poblado «es muy importante contar con este servicio».

En un bar de la plaza, la encargada afirma que Alfambra es un lugar tranquilo, en especial en invierno y entre semana, cuando un gran número de casas están cerradas porque sus propietarios viven en Teruel, en Valencia o en otras partes de Aragón.