Desde el pasado mes de abril la Guardia Civil de Caspe ha llevado a cabo una investigación ante la posible existencia de un punto de venta de marihuana en la localidad de Caspe.

Del estudio de la información recabada en la investigación, durante la que se realizaron numerosas gestiones y reconocimientos de zona, los agentes localizaron una parcela ubicada en la zona denominada Rimer de Acá, perteneciente a dicho término municipal, del que emanaba un fuerte olor a marihuana, logrando obtener la identidad de los propietarios de la misma.

Una vez recabada la información que evidenciaba la existencia de un cultivo de marihuana indoor en el mencionado lugar, este martes día 17 de octubre, la Guardia Civil realizó un registro en el domicilio, tratándose de un terreno que contaba con un inmueble destinado a vivienda y una especie de garaje construido para el cultivo de plantas de cannabis sátiva. Espacio que contaba con sistemas de seguridad y alarma en cuyo interior había un total de 13 plantas en avanzado estado de crecimiento, con una altura de casi 3 metros de altura. Una habitación anexa se había habilitado para el secado de las plantas y su posterior distribución, en donde se localizaron diversas ramas colgadas en proceso de secado y numerosas cajas de cartón que contenían cogollos de la misma sustancia preparados para su distribución. Además se hallaron una báscula de precisión y bolsas monodosis para su posterior venta.

En total se intervinieron 13 plantas de cannabis, 9 kg de cogollos de marihuana seca en rama, 1,7kg de cogollos de esta sustancia preparados para la venta, bolsas monodosis y la báscula de precisión.

Por todo lo anterior, la Guardia Civil procedió a la detención de un joven de 30 años, y la investigación de otras tres personas más, un hombre y dos mujeres, de 55, 54 y 31 años, todos miembros de la misma familia, nacionalidad española, sin antecedentes policiales y vecinos de Caspe, a los que se les imputó un presunto delito contra la salud pública por cultivo o elaboración de droga. Quedaron a disposición judicial tras las detenciones.

Con esta actuación, en la que han participado agentes de la Guardia Civil de Caspe, Maella y Escatrón, se considera desarticulado un punto de venta de sustancias estupefacientes en la ciudad de Caspe.