La Guardia Civil ha denunciado a dos personas en un taller presuntamente ilegal de reparación de automóviles localizado en la provincia Huesca. Se trata del propietario de un local y de un mecánico que ejercía su actividad en un taller de reparación de automóviles sin poseer las preceptivas autorizaciones y licencias para ejercer la actividad.

El local se encontraba ubicado en una antigua nave de cría de aves y tenía instalado incluso una cabina de pintura estanca. En el momento de la actuación se encontraba en la nave además del mecánico, el propietario de la misma, por lo que se formularon sendas denuncias por incumplir las medidas de confinamiento y restricción de movimiento establecidas por el estado de alarma.

El Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (G.I.A.T.) de tráfico de la Guardia Civil de Huesca, dentro de los servicios encaminados al cumplimiento de las medidas para el control de las restricciones establecidas por el estado de alarma y los diferentes condicionantes que el mismo previene, en la tarde del pasado 31 de marzo llevaron a cabo una actuación en la comarca de los Monegros, tras localizar un supuesto taller ilegal de reparación de automóviles en una antigua nave de cría de pollos, que se encontraba en desuso.

Los agentes procedieron a realizar una inspección en el interior de la nave, donde localizaron a un mecánico y al propietario de la misma. El taller ilegal se encontraba acondicionado para la reparación de automóviles y maquinaria agrícola, estaba dotado de instrumentación y herramientas profesionales, incluyendo un cabina de pintura estanca preparada con todo lo necesario para pintar coches, también disponían de un compresor, un generador, una grúa móvil de motores, una carretetilla, y toda clase de herramientas necesarias para llevar a cabo trabajos compatibles con los de un taller mecánico.

Especial relevancia tiene la falta de gestión de los residuos peligrosos y no peligrosos que se generan durante la actividad y que fueron localizados durante la inspección, tales como baterías, filtros de aceite, aceites usados de motor, garrafas de gasóleos y gasolinas, neumáticos usados, chatarra procedente de la reparación o sustitución de piezas de vehículos reparados, botes usados de pintura de todo tipo.

En el momento de la inspección se localizaron tres motocultores agrícolas, tres ciclomotores, una motocicleta y varios aperos agrícolas.

Al serle requeridas al mecánico las autorizaciones y licencias necesarias para realizar la actividad de un taller de reparación de automóviles, así como de generador de residuos peligrosos y no peligrosos, el mismo no pudo aportar ningún tipo de documentación que acreditase estar ejerciendo la actividad de forma legal, motivo por el cual los agentes procedieron a levantar dos actas-denuncia que han sido remitidas a los Departamentos de Industria y Medio Ambiente.

Dado que en el momento de la inspección se encontraban en la nave el propietario y el mecánico, ambos fueron igualmente denunciados por incumplir la restricción de movimiento las medidas de confinamiento y restricción de movimiento establecidas en el decreto del estado de alarma.