La Guardia Civil ha llevado a cabo una inspección de los clubs de alterne de la provincia de Zaragoza con el fin de verificar que dichos locales cumplen con las restricciones establecidas en el estado de alarma.

Dichas inspecciones se han realizado por parte de efectivos pertenecientes a la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la capital aragonesa durante el mes de abril, quienes comprobaron que tanto los clubs como otros inmuebles relacionados con esta actividad permanecían cerrados, cumpliendo con lo establecido en el Real Decreto.

Además, los agentes se entrevistaron con las personas dedicadas a esta actividad para comprobar tanto las condiciones en las que se encontraban como el estado de salud de las mismas, con la intención de detectar cualquier situación de posible trata de seres humanos o carencias en cuanto a la adquisición de bienes de primera necesidad.

Durante la operación, que se enmarca dentro de una campaña de protección a posibles víctimas de trata de seres humanos, no se ha detectado ninguna irregularidad de las medidas de confinamiento o situación precaria de las personas dedicadas a la prostitución.