Los especialistas de la Guardia Civil han realizado esta semana un total de seis operaciones de rescate en distintos puntos del Pirineo aragonés para auxiliar a varios montañeros y senderistas.

En estos casos, los accidentados deberían informar a los agentes de las coordenadas de su posición para facilitar la localización y el traslado. Este fue el caso de una mujer de nacionalidad francesa que sufrió una lesión de tobillo mientras realizaba una travesía en el parque Nacional de Ordesa el lunes pasado. Ese mismo día, la Guardia Civil rescató también a un vecino de El Vendrell (Tarragona) de 64 años que tropezó con una piedra cuando ascendía al pico Posets, en la zona de la Ribagorza, y se produjo una posible fractura de tibia y contusiones en brazo y espalda, según informó el Instituto Armado.

El miércoles fue una jornada dura. Los agentes realizaron tres rescates, dos de ellos por desprendimiento de piedras. En uno tuvieron que desplazarse en el helicóptero del Cuerpo para ayudar a dos montañeros que se encontraban a a unos 2.960 metros de altitud. Tras situarse por encima de ellos. los especialistas consiguieron descolgarlos hasta un punto de menor riesgo para proceder a su traslado. En el otro caso, recibieron un aviso de que una persona de nacionalidad francesa pedía socorro a gritos en el pico del Infierno, en Sallent de Gállego.

Ese mismo día los agentes socorrieron en Colladeta del Ibón, en San Juan de Plan, a un vecino de Gijón de 38 años que se fracturó un dedo de una de la mano mientras realizaba un paseo en bicicleta de montaña.

El jueves los especialistas evacuaron desde el barranco de los Oscuros del Balcells, en la Sierra de Guara, a un menor de 15 años que presentaba signos de deshidratación. También auxiliaron a una mujer de nacionalidad francesa de avanzada edad en el Collado de Estibiella, en el municipio de Canfranc, con síntomas de deshidratación y cansancio.