Los especialistas de montaña de la Guardia Civil están viviendo un fin de semana de lo más ajetreado desde la noche de ayer. Hasta el cierre de esta edición, les constaban 24 personas rescatadas en ocho intervenciones en el Pirineo oscense desde la noche del viernes, y la nómina habrá aumentado a buen seguro en la pasada madrugada. Una de las intervenciones más llamativas, aunque afortunadamente se saldó sin heridos, fue el auxilio a un grupo de 12 barranquistas, siete de ellos niños.

Los encontraron en La Val d'Onsera, a las cuatro de la madrugada, después de que otros componentes de su campamento dieran el aviso de su extravío. Estaban ilesos, pero se habían perdido al echárseles la noche encima y no podían seguir avanzando.

Algo parecido les ocurrió a tres montañeros catalanes que se habían detenido en la noche del viernes en la cara sur del Aneto, al fallarles las fuerzas y no poder seguir avanzando. Fueron rescatados a primera hora de la mañana, ilesos salvo por los síntomas de agotamiento.

Otros dos barranquistas fueron auxiliados en Ramastué, en Benasque, al quedar enriscados por un problema en el cordaje. El resto de intervenciones fueron heridas de poca entidad.