La llegada del buen tiempo ha traído aparejado un aumento de los accidentes en montaña debido al aumento del número de aficionados a la naturaleza que visitan el Pirineo. El pasado fin de semana murieron una montañera que se despeñó en el Midi d’Ossau y un surfista vasco de 51 años cuyo cuerpo recuperado en el fondo del río Gállego, cerca de Sabiñánigo.

Además, el pasado domingo, especialistas en rescates de la Guardia Civil en Benasque tuvieron que intervenir para auxiliar a un montañero que había sufrido una caída en el canal de Fonda, un paraje todavía con nieve del pico de Posets, a unos 3.000 metros de altitud.

El deportista, de 51 años y vecino de Tarrasa (Barcelona), había sufrido una luxación en un hombro, por lo que fue precisa la actuación de un médico antes de instalar un sistema de cuerdas de seguridad con anclajes para descenderlo.

Gracias a esta maniobra, de unos 100 metros de longitud, pudo ser izado a un helicóptero que lo evacuó a Benasque, desde donde fue trasladado al centro de salud local.

Por otro lado, la Guardia Civil informó ayer de que la recuperación del cadáver del surfista que murió ahogado en el Gállego el pasado domingo requirió limitar el aporte de agua desde el embalse de Búbal, debido a que el cauce llevaba mucha corriente que dificultaba la búsqueda.

El infortunado deportista tenía 51 años y residía en la localidad de Santurce, cerca de Bilbao. Su cadáver se hallaba junto a la pasarela del río en Senegüé, un barrio rural de Sabiñánigo, según informó la Benemérita.