El Ayuntamiento de Barcelona ha procedido a limpiar las célebres réplicas de las esculturas de Ramón Acín, denominadas Pajaritas, y cuyos originales se encuentran en una de las entradas del parque Miguel Servet de Huesca.

Estas obras, situadas en la Rambla del Clot, aparecieron hace unas semanas pintadas de amarillo y con unos lazos del mismo color en su pedestal, según denunció la Fundación Ramón Acín, que ayer se congratuló del paso dado por el consistorio barcelonés.

La institución atribuyó la gamberrada a la acción de «pretendidos independentistas y pretendidos constitucionalistas», dado que las esculturas estaban emborronadas por varias capas de colores. Para la Fundación Ramón Acín, estos actos vandálicos acabaron convirtiendo «la hermosa obra» del escultor oscense, fusilado en la guerra civil, «en un esperpento representante de lo contrario al ideario tolerante y pacifista de su autor».

Las réplicas de las Pajaritas de Ramón Acín ubicadas en Barcelona se realizaron en el año 1991, tras solicitar su ayuntamiento la autorización de diversas entidades oscenses. Para Huesca, las esculturas tienen una gran importancia simbólica.

La prensa catalana se hizo eco de lo sucedido con las citadas obras, como es el caso de La Vanguardia, que denunció que el monumento había sido objeto de varios actos incívicos que habían llegado a enmascararlo casi por completo.