El consejero de Presidencia del Gobierno de Aragón, Vicente Guillén, considera "absolutamente imprescindible" que los gobiernos locales y regionales participen activamente en el diseño de los Fondos de Cohesión, cuyo objetivo es promover la cohesión económica, social y territorial.

En el Pleno del Comité de las Regiones de esta tarde, éstas han aprobado un dictamen en el que defienden que para que la política de cohesión sea más eficaz es necesario flexibilizarla y permitir que la inversión sirva para hacer frente a desafíos específicos, como la migración, los desastres naturales o los cambios demográficos.

En el texto se pide facilitar el acceso a los fondos, reducir la burocracia y que las prioridades estén relacionadas con el impacto real de los proyectos, informan fuentes del Gobierno autonómico en una nota de prensa.

El documento solicita que se elabore un nuevo marco estratégico común que cubra todos los fondos y políticas de la UE con una dimensión territorial.

Este marco, según dichas fuentes, debería garantizar la coherencia estratégica de los objetivos y las inversiones a fin de evitar la duplicación de tareas y la falta de coordinación de las intervenciones, tanto a nivel nacional como de la propia UE.

Las regiones europeas subrayan asimismo la necesidad de combatir la desconfianza, la intolerancia y el repliegue comunitario "reduciendo las desigualdades de todo tipo a las que se enfrentan cada día los europeos".

En otro de los párrafos, el dictamen propone que "el desarrollo de las zonas rurales en el marco de la PAC debe coordinarse mejor con los Fondos EIE".

En esencia, las regiones reclaman a la Comisión Europea que presente para el próximo periodo de programación un procedimiento de revisión simplificado de los planes y programas que posibilite responder con flexibilidad y en consecuencia a los fenómenos críticos o a acontecimientos imprevistos y que también, en particular, simplifique y agilice las votaciones dentro de la Comisión".

También piden que la política de cohesión "ofrezca una oferta flexible de soluciones entre las que los destinatarios puedan escoger, en el marco de las normas europeas, la que sea más conveniente para su región o su municipio más allá y por encima de cualquier delimitación temática".

Instan las regiones europeas a continuar fomentando la cooperación transfronteriza, transnacional e interregional de conformidad con el objetivo de la cooperación territorial europea y con las estrategias macrorregionales y marítimas.

Por último, reclaman que la futura política de cohesión constituya el principal instrumento para garantizar el desarrollo sostenible de las zonas de montaña mediante intervenciones específicas y con un enfoque territorial integrado que permitan compensar las diferencias de los costes vinculados a la altitud y el relieve, así como las difíciles condiciones para el asentamiento de las poblaciones y empresas.

A propuesta de Valencia, con el apoyo de Aragón, el documento recoge la posibilidad de crear una comisión o grupo de trabajo donde se traten los temas relacionados con las zonas despobladas o en fase de despoblamiento, respetando las especificidades de cada región y garantizando la presencia equilibrada de todas aquellas afectadas por esta situación.

En otro de los puntos queda reflejado que "la futura política de cohesión deberá contar con instrumentos de financiación específicos para estas zonas, teniendo en cuenta sus peculiaridades, independientemente de la calificación de la región a la que pertenezcan".

Además, Aragón ha apoyado la inclusión de otro punto que propone la creación a nivel europeo de un foro, cuya celebración podría ser anual, para que las regiones puedan "no solo hacer seguimiento de la aplicación de políticas específicas en dichas zonas, sino realizar propuestas e intercambios de buenas prácticas entre ellas".