Una visita del nuevo ministro de Cultura y Deporte, José Guirao, al Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) ha avivado la polémica por el arte sacro aragonés. El responsable socialista consideró en declaraciones a RAC1 que los murales románicos del monasterio de Villanueva de Sijena deberían seguir en su emplazamiento actual «hasta que exista una resolución judicial definitiva sobre esta cuestión» para garantizar su «conservación».

La titular del Juzgado de Primera Instancia número 2 de Huesca decidió el pasado mes de enero suspender la ejecución provisional de la sentencia de julio del 2016 que ordena al MNAC restituir a su ubicación original las pinturas. En su auto, la magistrada evidenció que la fragilidad del conjunto lo hace «especialmente vulnerable» a su desmontaje y traslado. La decisión definitiva está ahora en manos de la audiencia provincial.

Las pinturas que decoraban la sala capitular del cenobio monegrino fueron arrancadas por orden de la Generalitat a principios de la guerra civil con la intención de protegerlas de los posibles destrozos que podían sufrir durante el conflicto armado.

piezas similares / El alcalde del municipio, Alfonso Salillas, recordó que el traslado «es posible» y evidenció que su conservación en el monumento no sería un problema. En este sentido señaló que piezas similares ya se conservan en la exposición permanente sin que sufran daños. «El conjunto completo podría moverse en los mismos bastidores sobre los que se exponen en la actualidad», destacó.

En su primera visita oficial a Barcelona, el ministro recorrió el miércoles la exposición de Gala en el MNAC, donde pudo ver las pinturas medievales junto con el director del museo, Pepe Serra, y el presidente del patronato, Miquel Roca.

Y aunque Guirao opta por la prudencia, del mismo modo que hizo la jueza, reconoció que técnicamente la devolución provisional, como sucedió con el resto de las piezas en litigio, es posible. «Es verdad que estas pinturas se pueden mover, se han movido seis veces, pero que como ocurre con todas las obras de arte delicadas cuanto menos se muevan mejor», señaló.

Salillas lamentó que el propio MNAC abusó de los traslados antes de que se judicializara el conjunto románico.