Miguel Angel Velilla, alcalde pedáneo del barrio rural de Juslibol, no podía ayer ocultar la fuerte impresión que le había causado el accidente del ´tren del carrizal´. "Ha sido una suerte que no volcara al golpear con el bordillo de la rotonda", declaró el edil, que aseguró que, "en los cuatro años que lleva funcionando el trenecito, nunca se había registrado un accidente". Velilla explicó que el siniestro había ocurrido en la calle de Luciano Gracia, junto a la cuesta que da acceso a Juslibol, en donde ayer, casualmente, se inauguraron las obras de la travesía. El alcalde comentó que las personas que viajaban en el trenecito estaban celebrando una fiesta de cumpleaños y habían alquilado el vehículo para una hora y media, el tiempo justo para ir a los galachos de Juslibol, darse una vuelta rápida, visitar el centro de interpretación y regresar a Zaragoza. "No eran de ningún colegio en concreto, eran un grupo numeroso de escolares amigos que iban con sus madres", explicó.
