José Luis Marqués Insa, exconsejero de Plaza, manifestó como testigo que la mala relación entre García Becerrril y Carlos Escó «creaba una tensión excesiva para la buena marcha de la sociedad», situación que era conocida por Javier Velasco, exconsejero de Obras Públicas bajo el Gobierno de Marcelino Iglesias, así como expresidente de Plaza. Este último defendió ayer el procedimiento de licitación seguido en Plaza bajo su mandato y justificó el nombramiento de Escó como consejero delegado «porque iba a ayudar a desarrollar el proyecto», con funciones diferentes de las del gerente García Becerril. «La tensión entre el consejero delegado y el gerente subió cuando el primero adquirió más responsabilidades», afirmó, precisando que se trataba de una «apreciación». A preguntas del presidente de la sala, Javier Cantero, aseguró que no había sido objeto de intimidaciones psíquicas o físicas por parte de los dos citados. Manifestó que el vídeo que también se enjuicia «tuvo bastante difusión». «No sé si había propuestas del señor Becerril que no llegaban a mi conocimiento», agregó. Respecto al correo electrónico denominado Miserias, en el que Becerril contaba supuestas irregularidades de Escó, dijo que le causó mucha sorpresa y que intentó comprobar su veracidad. En el caso del cubrimiento de fachadas con paneles, encargado al Grupo Floría, señaló que su tratamiento respondía a que todo debía estar acorde con el entorno y que la mejora le pareció bien. Asimismo, se refirió al proyecto del parque de Plaza, «al que se presentaron dos o tres ofertas más», desmintiendo así presuntas elecciones a dedo. Sobre el asunto Sanedi de adquisición de terrenos para la terminal ferroviaria, muy polémica, dijo que era «una pieza fundamental» por la importancia de las comunicaciones para el proyecto de la plataforma logística.