El Ayuntamiento de Caspe ha habilitado una zona de alrededor de 800 metros cuadrados, en el parque de Entrepuentes, para que los perros puedan ir sueltos y realizar ejercicios supervisados por sus dueños en la zona. Los usuarios deberán seguir unas normas y si el perro es «potencialmente peligroso» debe ir siempre sujeto con correa y bozal, indicaron.