La Dirección General de Tributos de Aragón levantó en el año 2017 un total de 208 actas de inspección fruto del Plan de Control Tributario, lo que derivó en la tramitación de 109 expedientes sancionadores. El objetivo es luchar contra el fraude fiscal y determinar futuras acciones de prevención.

Del total de actas incoadas, 66 corresponden al impuesto de Patrimonio, por un importe de 1,9 millones de euros; 108 al impuesto de Sucesiones y Donaciones, por importe de 26,3 millones de euros; y 34 corresponden al de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, por un importe de 0,5 millones de euros.

De los 109 expedientes sancionadores, 49 corresponden a gestiones relativas al impuesto de Patrimonio, por un importe de 0,5 millones de euros; 43 al de Sucesiones y Donaciones, por importe de 17,3 millones; y 17 expedientes hacen referencia a Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, por un importe de 640.000 euros.

NUEVOS OBJETIVOS

El plan de control tributario, cuyas directrices generales para el 2018 se acaban de publicar en el Boletín Oficial de Aragón (BOA), tiene como objetivo la planificación anual y coordinada de las tareas que deben desempeñar los distintos órganos que llevan a cabo funciones de control del cumplimiento de obligaciones tributarias y de comprobación de valores.

Con las líneas generales que se aplicarán este ejercicio se busca mejorar la reacción de la administración frente a conductas fraudulentas o conductas dirigidas a la ocultación de la realización de hechos imponibles.

También se espera una ampliación de las herramientas y aplicaciones informáticas propias para facilitar el cumplimiento voluntario de las obligaciones tributarias y permitir desarrollar las tareas de verificación, comprobación y control del cumplimiento de dichas obligatorias de manera más eficiente. Además se intentará mejorar la relación con la administración estatal.