Las deducciones anunciadas por el Gobierno de Aragón en la ley de medidas tributarias del 2013 ha tenido escaso impacto en la ciudadanía. Al menos así lo cree la Agencia Estatal Tributaria (AET) dependiente del Ministerio de Hacienda. El Ejecutivo anunció bonificaciones en libros de textos, el alquiler o los ciudadanos de dependencia. Pero este organismo en un informe considera que "hay pocos" aragoneses que puedan beneficiarse y "menos aún" los que obtengan las deducciones.

La agencia cifra "en menos" de 2,5 millones el impacto real que las medidas tomadas por el Ejecutivo de Luisa Fernanda Rudi tuvieron en la ciudadanía. El motivo de tan pobre resultado la AET lo tiene claro: "Se promueven desgravaciones con unas condiciones que las hacen inaccesibles" para la gente. Por ello solicita al Gobierno que clarifique y explique bien los condicionantes para no generar desorientación en los aragoneses.

El organismo estatal pone varios ejemplos de las situaciones que se dan en Aragón con las deducciones. En el caso de las desgravaciones por la compra de libros de texto explica que el Ejecutivo de Rudi dijo que podía afectar a 75.000 personas, pero señala la agencia que solo pudieron solicitar la bonificación 13.753 aragoneses y de ellos la AET desconoce cuántos fueron beneficiarios.

DEPENDENCIA

El mismo caso se produce con las deducciones para las familias que tienen a su cargo a personas que precisan de cuidados de dependencia. Estima la agencia que Aragón tendría en el pasado ejercicio 33.178 personas en estas condiciones, pero que en cambio, solo pudieron pedirla 11.340. También señala que no se sabe cuántos fueron los perceptores reales de las desgravaciones.

Pone otro ejemplo aún más llamativo. Las deducciones al alquiler en situaciones de dación en pago ni siquiera tuvieron beneficiarios en la comunidad autónoma. Es decir, que el Gobierno anunció y articuló una línea de bonificaciones que no repercutió en favor de nadie. Algunos de estos datos los ofreció la pasada semana el diputado de IU en las Cortes, Adolfo Barrena.

LAS MEDIDAS

El año pasado hubo bonificaciones en el IRPF por la compra de material escolar, no solo libros de texto. También se articularon deducciones para los mayores de 70 años, que debían 75 euros menos en el pasado ejercicio. Aunque la agencia ni siquiera ofrece datos a este respecto. Por el nacimiento o adopción de un hijo en municipios de menos de 10.000 habitantes se planteó una exención de 100 euros y de 150 por el segundo, si bien las rentas más bajas, 23.000 euros anuales en declaración individual y 35.000 conjunta, eran bonificados con 200 euros por el primer hijo y 350 por el segundo. Al menos así lo anunció el entonces consejero de Hacienda, José Luis Saz.

Además, por primera vez se introdujo en Aragón una deducción autonómica en las primas de seguros individuales de salud, con un 10% de las cuotas, siempre que la base imponible sea inferior a 30.000 euros la declaración de la renta individual y 50.000, la conjunta. Si el seguro era a favor de un hijo en la declaración individual la deducción alcanzaba un 50% de la cuota. Por la compra de un inmueble que se destinara al inicio de una nueva actividad económica el impuesto de transmisiones patrimoniales se reducía un 86%. En el caso de que una persona con discapacidad tuviera necesidad de pedir un préstamo para realizar reformas en su vivienda, el impuesto de transmisiones patrimoniales se bonificaba al 99%.

Ninguna de estas bonificaciones, en opinión de la agencia estatal, tuvo impacto real en la sociedad aragonesa. Muchas por sus condiciones leoninas, otras tantas porque ni siquiera llegaron al conocimiento de la gente de a pie.