Una empleada de Urbaser, en el Parque Tecnológico de Reciclado de La Cartuja de Zaragoza, encontró ayer entre la basura que estaba clasificando la cabeza seccionada de un bebé. El macabro hallazgo sucedió sobre las 10.30 horas, y desde el aviso de la trabajadora la línea de trabajo manual --para separar la basura orgánica-- fue paralizada.

La Policía Judicial de la Guardia Civil desplazada al centro de reciclado analizó la basura para intentar encontrar el resto del cuerpo, porque a priori ven factible que fuese la trituradora del propio camión de recogida la que decapitase al niño. Ayer analizaron la zona y separaron la basura que hoy continuarán analizando, para que la planta siga funcionando con normalidad.

Mientras los agentes del instituto armado se centraban en esta tarea y en el análisis de la línea de reciclaje, el furgón de la Hermandad de la Sangre de Cristo acudió al centro de La Cartuja, sobre las 13.00 horas, para recoger la cabeza y trasladarla al Instituto de Medicina Legal.

Los forenses analizarán los restos para tratar de determinar datos como el sexo y la edad del bebé. Tal como fue hallado ni siquiera era sencillo determinar la raza, indicó un portavoz de la Guardia Civil, Antonio Gómez. A priori, indicó, sí parecía que el bebé había nacido e incluso que "llevaba algún tiempo en su casa". Si se encontrase el resto del cuerpo los forenses tendrían bastante más información para intentar determinar, por ejemplo, la causa de la muerte.

OTRO CASO // El caso es muy similar al ocurrido hace menos de un año, en septiembre del 2015, en el mismo centro. En aquella ocasión era un bebé sietemesino, hallado entre envases.

El hecho de que esta vez estuviese en la basura convencional puede suponer un inconveniente por la trazabilidad, de dónde procedía la basura, dada la cantidad que llega --de 63 municipios--. Pero también una ventaja en la investigación, ya que se recoge más a menudo y por tanto fue tirado recientemente.

Ayer acudieron al lugar el edil de Servicios Públicos, Alberto Cubero, y el jefe del servicio de gestión de residuos, Julio López, para ponerse al servicio del instituto armado en las pesquisas.