La Guardia Civil recogió ayer una calavera humana encontrada en una escombrera de la localidad zaragozana de Letux, que fue trasladada al Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA) para su análisis. Aparentemente, y salvo que este indique lo contrario, la primera inspección apunta a que se trata de restos antiguos, sin «interés policial», informó el instituto armado.

Según este, fue un concejal de la localidad quien dio aviso del hallazgo de los restos humanos, sobre las 15.00 horas de ayer. Los agentes del Equipo Territorial de Policía Judicial se desplazaron al vertedero, ubicado a unos 15 kilómetros del casco urbano.

Allí, entre piedras y restos de obra, se encontraba una calavera incompleta, a la que le faltaba el maxiliar inferior y parte del superior. Presentaba un aspecto muy blanco y pulido, propio de los huesos que llevan años a la intemperie. Los agentes realizaron un reportaje fotográfico del lugar del hallazgo y analizar las proximidades de este por si encontraban más fragmentos del cadáver, lo que no sucedió.

Por ello, recogieron el cráneo y lo trasladaron al Servicio de Criminalística, para luego entregarlo al IMLA al «carecer de interés policial», según los primeros análisis.

El hallazgo de ayer en Letux recuerda al que se produjo el pasado mes de mayo en Calatayud, también en una escombrera no muy lejana del casco urbano. En aquella ocasión se trataba de un cuerpo completo, esqueletizado y, aparentemente, correspondiente a una persona de avanzada edad. En un primer momento se especuló con que se tratase de un indigente de paso por la localidad, y no ha trascendido información posterior que desmintiese esta hipótesis.

En cualquier caso, los restos permanecen almacenados durante bastante tiempo en el IMLA por si una futura denuncia o algún elemento nuevo pudiese permitir su identificación. Como sucede con los casos policiales de desaparecidos, permanecen en los archivos mientras no se resuelven incluso cuando han pasado décadas.