La abogada zaragozana Rebeca S. C., de 48 años, ha sido hallada asesinada en una vivienda de la calle Francisco Pradilla de la capital aragonesa. Según fuentes cercanas a la investigación, el principal sospechoso del crimen es José Javier Salvador Calvo, de 50 años, que anoche se quitó la vida al lanzarse al vacío desde el viaducto de Teruel. La investigación del Grupo de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía de Aragón considera que víctima y asesino mantenían una relación sentimental, una circunstancia que también ha señalado en rueda de prensa la delegada del Gobierno en Aragón, Carmen Sánchez. Rebeca era madre de un chico de 15 años.

Al parecer, el marido de Rebeca S. C. alertó a la Policía sobre la ausencia inesperada de su esposa, que no respondía a las llamadas del móvil. En sus pesquisas, y tras recoger información en el entorno de la desaparecida, los investigadores se desplazaron al inmueble de la calle Pradilla, en el barrio de San José, donde hallaron el cadáver. El piso era propiedad de José Javier Salvador Calvo, aunque otras fuentes han indicado que no es exactamente de él, sino de su familia más directa.

Periodistas en el rellano del piso donde han sucedido los hechos.

FOTO: ÁNGEL DE CASTRO

El suicida y principal sospechoso de haber asesinado a Rebeca fue condenado a 18 años de cárcel acusado de matar de once disparos en el 2003 a su esposa, Patricia Maurel, en la Puebla de Híjar. Maurel era en ese momento candidata a la alcaldía de la localidad turolense por el Partido Popular. La pareja tenía tres hijos de corta edad.

Salvador estaba actualmente en libertad provisional e iba a quedar en libertad en 2021. Se da la circunstancia de que la mujer asesinada en la calle Pradilla fue la abogada defensora de Salvador y, como actual integrante del Servicio de Orientación Penitenciaria (SOP), ha mantenido durante todos estos años un contacto continuado con él.

El juez de vigilancia concedió a José Javier Salvador el tercer grado en diciembre del 2011, a pesar de la propuesta contraria de la junta de tratamiento de la prisión de Teruel. En enero de 2017 el juzgado otorgó la libertad condicional, en este segundo caso también con la opinión en contra de la junta de tratamiento de la prisión de Zuera.

Al parecer, la sala del 091 recibió la llamada del marido de la víctima sobre las 21.00 horas de ayer, preocupado porque su mujer no había llegado a casa. Hablaron con su entorno cercano y las investigaciones llevaron al piso donde se produjo el crimen. Al acudir la policía, nadie contestaba.

Paralelamente, sobre las 00.20 horas, una patrulla de la Policía Nacional vio a un hombre caminar por el viaducto nuevo y cuando fueron detrás de él, este se lanzó al vacío. No llevaba documentación, pero sí una gran cantidad de dinero. Al cotejar las huellas vieron que era José Javier Salvador, el dueño de la casa en la que horas más tarde apareció el cadáver de Rebeca.

Los agentes localizaron a la hermana del asesino, que sobre las 04.00 de la madrugada los acompañó al piso. Al abrirlo, encontraron a la víctima en el suelo con una cuchillada en el cuello.

El juez de vigilancia le concedió en tercer grado en diciembre del 2011, a pesar de la propuesta contraria de la junta de tratamiento de la prisión de Teruel. En enero de 2017 el juzgado otorgó la libertad condicional, en este segundo caso también con la opinión en contra de la junta de tratamiento de la prisión de Zuera.