París. -- Guardas del Parque Nacional de los Pirineos han encontrado en la zona del alto Bearn huellas del osezno cuya madre, la última osa autóctona del pirineo francés, murió por los tiros de un cazador, según han informado fuentes de la subprefectura de Oloron Sainte Marie.Las huellas se han localizado en la misma zona en que se produjo la muerte de la osa Canela el pasado día 1 por los tiros de un cazador que participaba en una batida de jabalís en el monte del municipio de Urdos, en el valle de Aspe.Posibilidades de supervivenciaLa subprefectura no ha querido dar más precisiones sobre el lugar para preservar la tranquilidad del animal, por cuya supervivencia se teme. Para el coordinador de la sección de osos de la Oficina Nacional de la Caza y de la Fauna Salvaje, las posibilidades de supervivencia del osezno se sitúan entre el 50 y el 60% en el mejor de los casos.Los técnicos estudian la posibilidad de poner a disposición de la cría más comida de la que puede encontrar por sus propios medios, para ayudarle a acumular grasa con la que pasar el invierno.