Los bomberos tuvieron que acudir ayer a la cafetería La Panadería, en la avenida de Tenor Fleta, para rescatar un cadáver que fue hallado en extrañas circunstancias en los servicios del establecimiento. La muerte pudo haberse producido el día anterior, porque el cuerpo ya estaba rígido y presentaba livideces.

La Policía fue alertada por los responsables del establecimiento poco después de las diez de la mañana, cuando no pudieron abrir la puerta de los lavabos. Finalmente, fueron los bomberos quienes tuvieron que utilizar una motosierra para desmontar la mitad superior de la puerta, ya que el cadáver estaba apoyado en la parte inferior.

El fallecido fue identificado como Luis Víctor M., de 41 años y vecino de la calle María Moliner, cuya familia había denunciado su desaparición horas antes. Al parecer padecía diabetes y otras afecciones, aunque la causa de su muerte no podrá ser determinada hasta conocer los resultados de la autopsia.

Los responsables del establecimiento se negaron a realizar ningún comentario sobre los hechos, por lo que se desconocen los motivos por los que no se descubrió con anterioridad la presencia del cadáver en los lavabos.