Las obras de recuperación y restauración de la torre del castillo de Luesia han dejado a la luz numerosos restos medievales, desde que comenzaron las obras el pasado mes de agosto. El último de los hallazgos ha sido un escudo que perteneció a Hernando de Aragón. Por este motivo, el departamento de Patrimonio de la DGA estudia aumentar la partida destinada a la conservación de los restos del municipio en 60.000 euros.

Suelos del siglo XVI, un aljibe con un capacidad aproximada de 100.000 litros y una despensa medieval y unas gárgolas originales son algunos de los restos que han sido hallados en los últimos meses en el nivel superior del castillo del municipio, que data del siglo XI.

Se trata de unos restos que podrán contemplarse en el mismo lugar donde se han encontrado, una vez que finalicen las obras de recuperación en las que está inmerso el monumento.

ESCUDO ARZOBISPAL Recientemente se hallaba también un escudo perteneciente al que fuera arzobispo de Zaragoza Hernando de Aragón, que apareció en tres partes y que mide 150 centímetros de ancho por 60 de alto. Se trata de una reproducción en miniatura del que está en la puerta de entrada la castillo, con la diferencia de que en los laterales posee unas borlas del obispado.

De momento, se procede a su catalogación y se busca algún sitio donde poder exhibirlo en la localidad aunque, en opinión del alcalde, Pedro Garcés, "el lugar ideal es donde apareció". Debido a estos hallazgos, Patrimonio aumentarán la partida destinada a la conservación de estos restos, que actualmente es de 180.000 euros. Sin embargo, el alcalde de Luesia cree que las inversiones podrían ser aún superiores, dada la importancia que al parecer tiene el emplazamiento.

En un principio se hicieron unas catas pequeñas en las que se podía ver pequeños vestigios de baldosa roja. "Sin embargo, ninguno de los arqueólogos que se encuentran en las ruinas se podía imaginar que iban a aparecer restos medievales en tan buen estado", confiesa el edil.

Y es que con los nuevos hallazgos, "se reafirma la idea que teníamos del posible aspecto de nuestro castillo ya que, por ejemplo, los suelos han aparecido con las trazas totalmente conservadas, por los que puede comprender la división de los distintos habitáculos", añade.

Estas no serán los únicos restos que se descubran, ya el plazo de ejecución de la obra es de ocho meses y según uno de los arqueólogos que trabajan en la obra, "cada vez que avanzamos encontramos algún resto nuevo". Sin embargo, existe una preocupación debido a un espolón de piedra que se encuentra en la parte oeste del castillo y que se estudia quitar, aunque de momento la solución planteada es "inyectar resina entre las piezas".

Este castillo, tomado por el Rey cristiano Sancho el Fuerte de Navarra y con claras referencias árabes, quedó en mal estado por las frecuentes luchas sarracenas contra varios pueblos fronterizos. Actualmente se realiza la primera fase de las obras de recuperación de su torre, que deberá finalizar antes de marzo de 2005, que supone el desescombro y recolocación de los sillares. Además, en un corto plazo de tiempo, "comenzará la instalación de vallas para hacer un corredor y unas escaleras en la torre", cometa Garcés.