La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha localizado recientemente el ejemplar de Margaritífera auricularia, especie conocida también como margaritona o náyade auriculada, más cercano a la ciudad de Zaragoza. En concreto, han hallado este espécimen junto con un centenar de individuos de las otras tres náyades autóctonas del Ebro -la Potomida littoralis, la Unio mancus y la Anodonta anatina- aguas arriba del puente de la autopista. El individuo encontrado tiene aproximadamente 70 años y 17,5 centímetros de tamaño.

El hallazgo parte de la campaña que realiza la CHE de caracterización de las poblaciones de náyades en el curso medio del Ebro, que ha arrancado recientemente. En esta ocasión, el organismo centra sus trabajos entre la población riojana de San Asensio y la alavesa de El Cortijo, además de algunos puntos en Aragón, donde estaban estos ejemplares.

Estos trabajos se vienen desarrollando durante el verano de los últimos seis años y los financia la propia CHE. Además, se suman a estudios previos que realizó el organismo y que mostraron la necesidad de conocer mejor el estado de las poblaciones de las cuatro náyades autóctonas del Ebro. Se trata de unos estudios de caracterización necesarios para facilitar y agilizar la planificación de las obras de conservación y mantenimiento de cauces a ejecutar en el dominio público hidráulico. En concreto, las labores se enmarcan en la línea de colaboración de la CHE con las comunidades autónomas que son, precisamente, las administraciones que tienen la competencia en materia de conservación de la fauna. Así, cabe recordar que Aragón recibirá del Estado 136.377 euros para la conservación de la margaritona y el visón europeo.

Las náyades o grandes bivalvos de agua dulce son uno de los grupos de invertebrados más amenazados a nivel mundial. La disminución de sus poblaciones se debe principalmente a la presión antrópica ejercida sobre sus hábitats naturales. Estas presiones incluyen la alteración y destrucción de dichos hábitats, la disminución de las poblaciones de los peces hospedadores de sus larvas y la introducción de especies exóticas invasoras como la almeja asiática y el mejillón cebra. En las próximas semanas comenzará la prospección de náyades en el entorno de la confluencia de los ríos Arga y Aragón y en el meandro de Soto Sardillas.