Un matrimonio de ancianos ha sido encontrado hoy sin vida y con heridas de arma blanca en su casa, en Barbastro. Fue uno de sus hijos el que encontró los cadáveres que presentaban heridas de arma blanca en el cuello y signos de violencia. Según fuentes de la investigación, y tras una inspección inicial, los primeros indicios no apuntan a que se produjera un asalto a la vivienda, dado que no había elementos que hicieran indicar que se habían forzado las ventanas del piso o la puerta de acceso, aunque a última hora la Guardia Civil mantiene abiertas todas las hipótesis.

Los fallecidos, Felipe Moreno y Lidia Salinas, de 89 y 83 años, respectivamente, fueron encontrados, al parecer, por uno de sus hijos, que había acudido a visitarles. Los ancianos se encontraban en la cocina y presentaban heridas de arma blanca en el cuello. Siempre según fuentes de la investigación, fue el hijo el que avisó al 112 sobre las 17.00 horas, aunque se desconocía cuántas horas podían llevar sin vida. Hasta la zona se trasladaron varias unidades de la Policía Local y la Guardia Civil y a última hora de la noche la Policía Judicial de la Guardia Civil seguía recogiendo pruebas.

CONMOCIÓN / La Guardia Civil acordonó el acceso a la vivienda y a última hora de la tarde el juez y el forense procedieron al levantamiento de los cadáveres, que fueron trasladados al Instituto Anatómico Forense de la capital oscense donde se les practicará la autopsia. El matrimonio residía desde hacía años en el segundo piso del número 4 de la calle Academia Cerbuna, en el centro del municipio, y muy próximo al museo Diocesano.

En esa misma calle hay una sucursal bancaria de Ibercaja, por lo que las cámaras de seguridad podrían ser claves para completar la investigación de lo sucedido. El trágico suceso ha generado un gran estupor en Barbastro, ya que los octogenarios eran muy conocidos, sobre todo en el barrio donde residían. Felipe Moreno, teniente Coronel, estuvo destinado en el Cuartel General Ricardos de Huesca durante varios años. Tras pasar otros tantos en el de Lérida, una vez paso al retiró, el matrimonio volvió a Barbastro con sus cuatro hijos a vivir.

Hasta el momento se desconocen las circunstancias del fallecimiento del matrimonio que ha congregado a familiares, amigos y vecinos en los alrededores de la vivienda.