Investigadores del Instituto de Biocomputación y Física de Sistemas Complejos (BIFI) de la Universidad de Zaragoza han participado en el hallazgo de los nuevos mecanismos de regulación de la actividad de una proteína esencial en el metabolismo central y que tiene implicaciones en patologías como la diabetes o la metástasis en algunos tipos de cáncer.

Este estudio internacional, según informaron ayer fuentes del campus público, acaba de ser publicado en la prestigiosa revista Molecular Cell. El equipo aragonés ha trabajado junto a nvestigadores del Wisconsin Institute for Discovery de la Universidad de Wisconsin-Madison (EEUU), la Universidad de Harvard, la Universidad de La Rioja y la Universidad de Nueva Gales del Sur (Australia).

El proyecto ha sido realizado principalmente por el ahora doctor Pedro Latorre Muro, primer firmante del artículo, que tuvo la oportunidad de llevar a cabo una estancia en la Universidad de Wisconsin-Madison donde se desarrolló parte de la investigación, con la colaboración de los investigadores Ramón Hurtado-Guerrero y Pascual López Buesa, del BIFI. Así, ha sido liderado por José Alberto Carrodeguas desde el centro aragonés BIFI y por John Denu, de la Universidad de Wisconsin-Madison.

Enzima / La investigación se centra en los mecanismos de regulación de la actividad de una proteína que participa en el metabolismo energético, es decir, en aquellas reacciones químicas que ocurren en el organismo relacionadas con la síntesis y degradación de nutrientes que sirven de sustento para los tejidos.

Esta proteína, una enzima conocida como fosfoenolpiruvato carboxikinasa (PCK1), se encuentra en un cruce de caminos de numerosas rutas metabólicas esenciales para la supervivencia celular y tradicionalmente se ha considerado una enzima ligada al mantenimiento de los niveles de glucosa. Esta enzima está presente en algunos tejidos como el hígado o el riñón y con su actividad pueden suministrar glucosa a otros tejidos que se alimentan principalmente de ésta, como el cerebro.

Estos hallazgos, por tanto, tienen implicaciones en patologías relacionadas con alteraciones de los niveles de glucosa en el organismo, como la diabetes, pero también con distintos tipos de cáncer, al suministrar a las células tumorales moléculas que éstas necesitan para su proliferación.