El hallazgo, a últimas horas de la noche del miércoles, del temporizador utilizado para hacer explotar la mochila bomba colocada en el cuartel de la Guardia Civil de Luna reafirma aún más la autoría de ETA, a pesar de que ni se avisó de la colocación ni se ha reivindicado el atentado. Según confirmó anoche el delegado del Gobierno en Aragón, Javier Fernández, "el temporizador es similar al que ha utilizado ETA en otras ocasiones". La Guardia Civil encontró restos de fibras textiles de una mochila, pilas y cables, pero fue el teniente de alcalde, José Manuel Sanz, quien descubrió el dispositivo que faltaba cuando volvía a su domicilio y a 90 metros de la casa cuartel. "Encontré algo similar a una bola de plastilina con un orificio en medio, lo entregué inmediatamente a un agente y me dijo que lo llevaban buscando desde la mañana", indicó.

Javier Fernández, que participó en la concentración de repulsa de la localidad, se refirió a que "ETA está incorporando a gente más joven que a lo mejor opera de forma diferente", en relación a la falta del habitual aviso previo de la colocación del artefacto. El delegado apostilló que siguen las investigaciones y que será el laboratorio central el que dictamine finalmente que es lo que ha ocurrido", puntualizó. BRUNO ACEÑA