Quince años han tenido que pasar para que el distrito de San José vislumbre por fin una fecha concreta y alcanzable para la culminación de uno de sus equipamientos estrella, la rehabilitación integral de la antigua harinera. Su reconversión en referente cultural de la ciudad podrá terminarse este año cuando se ejecuten las obras que el Ayuntamiento de Zaragoza acaba de sacar a licitación. Se trata de la reforma de la tercera y última planta del edificio, ahora en desuso, que se pretende rehabilitar por más de 300.000 euros, con unos trabajos que tienen un plazo estimado de dos meses.

Desde que en el 2004 el ayuntamiento se hiciera con este edificio con la compra a su anterior dueño, Viviendas Eriste, han sido muchos los vaivenes que dio su rehabilitación integral. Anteproyectos acompañados de desilusiones que tuvo un antes y un después en la pasada legislatura, cuando CHA e IU impusieron en los presupuestos enmiendas para desatascarlo y sacarlo definitivamente del olvido. En el 2016 culminaba la primera fase de rehabilitación, en la planta baja y el jardín, que supuso un imán para la actividad creativa, con 30 colectivos apoyando y dando forma a este equipamiento de ciudad. Desde que abrió, el 18 de marzo de ese año, se veía que su reforma no tardaría en completarse.

Se troceó en tres fases. La primera se adjudicó por 254.509,88 euros en el 2014. La segunda, que incluía la primera y segunda planta, se adjudicó por 821.586,2 euros en marzo del 2017, y las obras culminaron en octubre de ese mismo año. En ambos casos, a la misma empresa, Mariano López Navarro. Y quedaba la tercera y última, para rehabilitarla y convertirla en sede administrativa y lugar de encuentro y de trabajo para los colectivos que le dan vida desde su apertura parcial en el 2016. Y con miles de visitantes cada mes en un referente cultural ya consolidado.

El actual contrato que sale a licitación está valorado en un presupuesto inicial de 311.023,72 euros. En los anteriores, los adjudicatarios abarataron los trabajos, un 15% y un 19%, respectivamente. Aún así, son ya 1.075.000 euros los que se llevan invertidos en este edificio y con esta tercera fase se superarán los 1,3 millones en total que inicialmente se estimaron. Su transformación se iniciaba a la vez que el antiguo instituto Luis Buñuel, y ambos compartían el rechazo del PP en el ayuntamiento, pero su devenir posterior ha sido muy diferente al del edificio de San Pablo.

Mientras, las obras que se licitan suponen actuar en 725,64 metros cuadrados de superficie, «con una altura variable de 3 a 6,5 metros, dejando vista le estructura de madera que sostiene la cubierta». Se plantea «una distribución de los espacios lo más diáfana posible para aprovechar las características del bajo cubierta», con «tres espacios de trabajo en la crujía más próxima a la avenida San José» y el resto, «abierta con divisiones flexibles» para dedicarlos al estudio y lectura, espacio polivalente y artes plásticas. Así se pone fin a 15 años de espera en el número 201-203 de la avenida San José.