-Inicia la legislatura en minoría. ¿Habrá inestabilidad?

-Es cierto, iniciamos la legislatura con seis concejales, a uno de la mayoría absoluta. Por el momento no hemos hecho ningún acuerdo de gobierno, algo que no se descarta. Sí que hemos tenido conversaciones, tanto con Cambiar como con Podemos, pero no han fructificado todavía.

-¿Teme que se complique la gobernabilidad en Binéfar?

-Espero que no. Lo único que sucede es que no tenemos firmado un acuerdo de gobierno, solo eso. Para la mayoría absoluta solo nos falta un concejal, por eso creemos que podemos gobernar en minoría simple.

-¿Qué línea va a llevar el gobierno de los próximos cuatro años?

-Queremos mantener una gestión bastante similar a la anterior, aunque nos centraremos mucho más en las necesidades de la población. Pues realmente las circunstancias han variado. La fisionomía de la ciudad cambia a poco a poco, por eso tenemos que adecuar los servicios a sus necesidades existentes.

-Se han puesto en marcha inversiones potentes. ¿Está preparada la ciudad?

-La transformación ya comenzó hace dos años y medio. En este tiempo hemos tenido un gran crecimiento del padrón. Pero ha sido de una forma sostenible y no hemos tenido grandes problemas hasta ahora. Tanto el emprendimiento de nuevas empresas como el crecimiento de las que ya existían han contribuido a esta evolución durante la legislatura pasada. Por ese motivo ya se mejoró en educación y en sanidad, con un nuevo centro de salud (que estará en funcionamiento dentro de poco) y el nuevo colegio de Infantil y Primaria, que estará en servicio este mes de septiembre.

-Falta mejorar en el ámbito de la vivienda...

-Tenemos un déficit real de viviendas de alquiler. Pero es algo que sucede también en Monzón o en Barbastro. Durante estos últimos dos años he mantenido reuniones con alcaldes de la comarca para intentar crear una bolsa de vivienda de alquiler. Estaría bien tener un centro comarcal de pisos. También hemos tenido reuniones con constructores de toda la provincia, pues Binéfar tiene el suelo suficiente para abordar este problema y no son necesarias nuevas recalificaciones. Por el momento sabemos que tenemos entre 70 y 100 viviendas de obra nueva que se están construyendo.

-¿Es posible promover más oferta de alquiler?

-Nos está costando. Ya he mantenido encuentros con la dirección general de Vivienda del Gobierno de Aragón. Ellos tienen suelos cedidos desde hace bastantes años, pero no los han ejecutado. Nos gustaría que allí hicieran promociones destinadas al alquiler, sin embargo, nos han dicho que por ahora no hay financiación. Por otro lado, queremos iniciar una rehabilitación urbana para impulsar que los propietarios hagan reformas destinadas al alquiler. Así se matarían dos pájaros de un tiro.

-¿Qué supondrá la llegada del matadero del grupo Pini a la ciudad?

-Nos parece lógico que una empresa de este tipo se instale en Binéfar, en esta zona. Tanto la provincia de Lérida como toda esta parte de Aragón está volcada en la agroindustria y un buen ejemplo es Fribin. La potencia de la agroindustria en esta zona es tremenda, pero con Pini tenemos que ser prudentes. Esto implica procurar que se ofrezca a los trabajadores empleo de calidad. Hasta ahora han demostrado que cumplen con los plazos y con lo que se les ha exigido desde el ayuntamiento y la DGA.

-El promotor del matadero se ha visto envuelto en varios escándalos económicos...

-No podemos entrar a valorar esta cuestión. Lo único que conocemos es lo que se ha publicado. Lo que hay que hacer es que la administración pública vele para que se cumplan todas las normas, tanto los requisitos fiscales, como los laborales, como los sociales. Lo importante es dar una buena calidad de empleo a los trabajadores que tengan.

-Binéfar ha tomado estos últimos cuatro años muchas iniciativas sociales. ¿Seguirán manteniendo este impulso?

-Hemos apostado mucho por estos temas. Tenemos que ir creciendo en servicios a los vecinos, es importante sacar adelante estas políticas porque son el eje fundamental. No se puede dejar atrás a los más desfavorecidos.

-También ha marcado una diferencia en el ámbito cultural.

-Nuestro principal activo es el festival Imaginaria. Es una programación cultural que nos sitúa en el mapa. Creo que es un referente en su segmento. Además de esto tenemos que potenciar una programación cultural diversa para todo tipo de público y durante todo el año, dentro de nuestras posibilidades, pues no podemos olvidar que Binéfar tiene la población y los recursos que tiene.

-¿Pueden lograr un hueco en la oferta turística aragonesa?

-Es difícil. Tenemos que ser realistas, no somos una población turística. Pero nos podemos posicionar en un segmento de calidad vinculado, por ejemplo, a la cultura. También existe una gran fuerza en el sector comercial y el hotelero.