"Hay que cambiar el chip de que lo militar es cosa de hombres", afirma en una entrevista con Efe el teniente coronel Álvaro Martínez-Villalobos, recién nombrado vicepresidente del Comité Ejecutivo de Perspectivas de Género de la OTAN.

Para que la mujer alcance la igualdad en el ejército hace falta, dice, un "cambio de mentalidad" y "paciencia".

"Se necesita un cambio de mentalidad y el desarrollo natural de las cosas. Tú no puedes presentar una teniente general mujer si no la tienes. Eso necesita un tiempo. Tú no haces un teniente general en la milicia de hoy para mañana", dice Martínez-Villalobos.

Este oficial es "el único hombre curiosamente" en el Comité Ejecutivo del Comité de Perspectivas de Género (NCGP, sus siglas en inglés) de la OTAN, integrado además por cuatro mujeres de su misma graduación de Países Bajos, Portugal, Bélgica y Estados Unidos.

Poner las proporciones en perspectiva

Su presencia da "legitimidad, credibilidad", en su opinión, a un órgano que debe llevar "el día a día" del NCGP, que es la entidad militar responsable de las cuestiones de género a nivel estratégico y que asesora al Comité Militar de la OTAN.

Tiene la tarea específica de "diseñar, monitorear y evaluar la implementación de la perspectiva de género en las políticas, programas y operaciones militares" de las Fuerzas Armadas aliadas.

Como principal cometido tienen ahora trabajar en un plan estratégico a cinco años para lograr que el género sea "una capacidad más" de la OTAN, es decir, que haya "una unificación en cuanto a doctrina, formación, en género, en todo".

La OTAN, que es "puntera" en aplicación de perspectiva de género, ya antes de la resolución 1325 de la ONU sobre Mujeres, Paz y Seguridad, está creando un entorno más inclusivo a través de una mayor participación de las mujeres en todos los niveles, incluso dándoles "prioridad" en puestos en igualdad de condiciones, asegura.

El informe 'The #SHEcurity Index', publicado recientemente por el 20 aniversario de la resolución, calcula que al ritmo actual quedan 100 años para que las mujeres alcancen la igualdad en organismos encargados de Defensa y Exteriores en la UE y el G20.

El plazo exclusivamente en lo militar aumenta a 325 años (UE) y 465 (OTAN).

Martínez-Villalobos reconoce que la presencia de la mujer en la milicia aún es baja (en España, 12,8 % según datos oficiales de 2018), pero insiste en poner las proporciones "en perspectiva".

"Si ves las cifras dices que al ritmo que vamos tardaríamos 100, 200 o 300 años en alcanzar la igualdad", pero asegura que, al menos en España, "que tiene que felicitarse por estar a la cabeza en cuestiones de género en las Fuerzas Armadas", se facilita el acceso de la mujer "en condiciones iguales a las del hombre".

"Se mezcla feminismo con género"

La OTAN, insiste, "aplica y quiere seguir aplicando la perspectiva de género en absolutamente todo lo que hace", desde la política y la planificación, la formación y la educación hasta las misiones y operaciones, y cuenta con "asesores de género en todos los escalones de mando", afirma.

Martínez-Villalobos aclara que "cuando hablamos de género (en la OTAN) no nos estamos refiriendo solo a las mujeres ni a niñas, nos estamos refiriendo a mujeres, hombres, niños y niñas", ya que "todos tienen su género y tienen su rol social".

En opinión del teniente coronel del Ejército del Aire español, hay "mucha confusión" y "se mezcla feminismo con género", lo cual atribuye "a una falta de una cierta didáctica".

Curtido en misiones en Sarajevo (Bosnia 1995/96), Pakistán (2005/6) o Libia (2011), explica que en el diseño de una operación militar durante un conflicto "no puedes tener solo en cuenta la perspectiva femenina", "tienes que tener en cuenta el rol que juega cada uno de los componentes de esa sociedad, no puedes obviar al hombre ni al niño porque te estás perdiendo algo de la ecuación".

Y "cada operación es diferente, cada operación requiere un análisis, una visión particular de cómo funciona esa sociedad".

Como ejemplo pone Afganistán, dónde, en contra de lo que se pueda pensar, el "80 % de los casos que se conocen, que han sido reportados o informados" de abusos sexuales "son niños, no niñas".

"En la sociedad afgana, como en algunas sociedades árabes, el niño es objeto de abuso sexual por parte de los hombres", apunta, y señala que ese análisis de género no se puede trasladar a otra operación, en Mali, por ejemplo, "porque no tiene nada que ver".

La perspectiva de género da "ventaja militar"

"La OTAN lo que busca con la integración de la perspectiva de género es obtener una ventaja militar, dicho claramente, en sus operaciones", afirma Martínez-Villalobos, pero también en el posconflicto cuando hay que sentar las bases de la paz.

Y es que, concluye, "está demostrado que la mujer cuando interviene en los procesos de paz el grado de éxito es mucho más elevado porque aporta una visión diferente".