La jornada de hoy, la primera del segundo confinamiento de Zaragoza, ha transcurrido sin incidentes reseñables, al margen de algunas propuestas de sanción, tanto en los accesos y salidas de la ciudad como en los centros neurálgicos del transporte colectivo, como la estación Delicias.

En esta última, agentes de la Policía Nacional tan pronto vigilaban el inmenso vestíbulo como bajaban a los andenes. Pero no daba la impresión de que hubiera problemas.

«Lo cierto es que en Zaragoza hay mucho menos control policial que en Madrid», afirma Javier Azcón, que viaja a menudo entre ambas ciudades por razones de trabajo. «En Madrid, nada más llegar a la estación, a la ida y a la vuelta, te encuentras con cinco o siete policías que te piden el DNI y un justificante del desplazamiento, mientras que aquí, quizá por ser el primer día, no he visto nada parecido», explica.

No se trata de un mero trámite burocrático en Atocha, donde se ha duplicado la presencia de agentes. «Abordan a todos los viajeros, uno a uno, y si alguien no puede certificar que el motivo de su viaje está dentro de los contemplados en las medidas del decreto ley, he visto cómo lo echan para atrás», manifiesta Azcón.

Con todo, el número de usuarios del tren en Zaragoza no había bajado ayer de forma apreciable. Dos centenares de personas abordaron el tren que va directo a Málaga, con bifurcación a Sevilla, a las 17.33 horas. «Es como cualquier otro día», dijo un habitual de ese servicio que circunvala Madrid.

Y, mientras, en los accesos a Zaragoza, en las rotondas más transitadas, como las que dan acceso a la Z-40 o a la Ronda Norte, se montan controles de todos los cuerpos y fuerzas de seguridad.

«No ha ocurrido nada reseñable y a quienes no han podido justificar su desplazamiento, porque venían o salían de compras, se les informa de que debían dar media vuelta», señalan fuentes de la Guardia Civil.

«Me han parado en la salida hacia Alcañiz, en la rotonda que distribuye el tráfico hacia las salidas de al ciudad, y al ver que llevaba los papeles en regla y un salvoconducto me han dejado seguir», manifiesta el conductor Fernando Gracia Gascón. «Me ha parecido que nos paraban a todos los que salíamos de la ciudad», añadió.

Por otro lado, coinciden en señalar en la Guardia Civil, la Policía Nacional y el Cuerpo Nacional de Policía, el hecho de que haya amanecido lluvioso contribuye a que se reduzca de forma considerable el número de desplazamientos en vehículo particular.