El uso de células madre en la investigación científica siempre ha planteado una serie de problemas éticos. Para el experto Juan Carlos Izpisúa, del Instituto de Estudios Biológicos Salk de La Jolla (California, EEUU), las barreras éticas son "muy importantes y deben existir". "Estamos hablando de unas células que son capaces de dar lugar a un ser humano y por lo tanto su manipulación también puede destruir una vida", subrayó. Por eso, aunque este científico cree que hay que trabajar tanto con las células madre adultas como con las embrionarias --origen del debate ético--, "siempre habrá que investigar sobre la base de unas normas en las que estén de acuerdo los científicos, la sociedad y los estamentos clínicos". En este sentido, añadió que antes de pasar a ensayar con seres humanos deben utilizarse modelos animales. "Se abren unas esperanzas que van a suponer una revolución biomédica similar a la aparición de los antibióticos", concluyó.