Querían un colegio cerca de casa y les han adjudicado uno que está en otro barrio. Querían uno religioso y les han asignado uno laico. En Zaragoza capital, más de 700 padres no han conseguido el centro deseado para sus hijos de tres años, pero es que algunos ni siquiera han logrado plaza en una de las siete opciones que apuntaron en su solicitud. Y ayer ya empezaron a acercarse hasta el servicio provincial de Educación para exigir una rectificación.

Es el caso de José Miguel Fernández y Francisco Fatás. Cada uno tiene un niño de tres años y ambos optaron por Escuelas Pías-Santa Engracia, en el Camino Miraflores (San José). Pero la comisión de escolarización ha incluido a sus hijos en el María Moliner, un colegio que está en la misma calle pero que es público y no es de su agrado.

"Lo peor de todo es que de Escuelas Pías sólo nos hemos quedado fuera cuatro, y que podríamos entrar si ampliasen el número de alumnos por aula a 24 o 25, como ya han hecho en otras zonas e incluso en esta, aunque sólo para el segundo y tercer curso de Infantil", explica José Miguel mientras espera a ser atendido por una inspectora del servicio provincial.

"Es que da rabia, porque la ley permite que haya hasta 25 niños de tres años por aula, y este mismo curso ha habido 23 en Escuelas Pías, y ahora resulta que sólo admiten a 20", añade Francisco. Tras hablar con la inspectora no salen de dudas. "Se van pasando la pelota de unos a otros", lamentan. Pero ya están preparando un recurso, porque no se van a quedar de brazos cruzados. "No vamos a parar hasta conseguir que se haga justicia".

Federico Sobrino, que vive en el Actur, pidió plaza en El Pilar-Maristas, pero le ha tocado el Eugenio López, que está en el Arrabal. "Me pilla muy lejos de casa, y ni siquiera me dan plaza en el Cortes de Aragón, que lo tengo más cerca". Ayer también acudió a reclamar, pero sin suerte. A Dolores Gómez también le han asignado el Eugenio López, aunque solicitó el Sagrado Corazón. "Lo tengo a 40 minutos de casa", se queja.

Peor lo tiene Susana Iglesias. Como se ha cambiado de domicilio, ha pedido plazas para sus dos hijos, una niña de cinco años y un niño de tres. "A ella le han dado plaza en Nuestra Señora del Carmen y San José, un concertado del Casco Viejo, y a él, uno público, La Almozara. Espero que pueda meter a los dos en La Almozara, porque si no...".