Héctor Sánchez, nieto del teniente coronel Jerónimo Tavira, estaba ayer entre los asistentes. Su abuelo, "una de las tres víctimas más graves que hubo" en el atentado, no pudo estar porque falleció el pasado 14 de septiembre, "por ser una persona mayor pero también por las secuelas del atentado y a la medicación, que era muy fuerte para el hígado".

"Para él debió ser una experiencia muy dura sobrevivir a aquel atentado", explicaba el joven ayer, para quien ayer era un día "importante" porque "es un símbolo de recordar el esfuerzo, el coraje y el trabajo que él hizo". Y que espera continuar Héctor, porque está opositando para entrar en la Guardia Civil y "él me animaba" a hacerlo.

Sobre el tiempo que ha pasado y el recuerdo, celebró que "Zaragoza está muy volcada con la Guardia Civil, los militares, las víctimas del terrorismo y eso se nota en la gente y por el influjo que hay de la Academia General Militar", concluyó.