Una mujer ha resultado herida esta mañana en Zaragoza por quemaduras sufridas en su vivienda, en la calle Madre Sacramento. La rápida intervención de los vecinos, uno de los cuales ha apagado las llamas con un extintor, ha permitido salvar su vida, aunque los bomberos la han trasladado al hospital con pronóstico grave.

Según explica una de las intervinientes, Mari Neata, que estaba trabajando en una de las casas del inmueble, ha oído gritos y al asomarse a la ventana de un patio interior ha visto a la víctima en una pequeña terraza, envuelta en llamas y pidiendo auxilio. Mientras la dueña del piso en el que trabajaba, Berta, ha llamado al 112, ella ha bajado y la propia lesionada le ha abierto la puerta, tras lo cual otro residente del piso ha cogido un extintor y ha sofocado las llamas.

"Enseguida han llegado los bomberos y se la han llevado", ha explicado Neata. La lesionada, de unos 60 años, ha sido trasladada a un centro hospitalario de la capital aragonesa, con lesiones de carácter grave. A falta de lo que depare la investigación, todo apunta a que se trata de una lesión autoinfligida.