Un menor fue ayer detenido en la plaza Santo Domingo de Zaragoza por una presunta agresión con arma blanca a otro joven de 25 en la puerta de una discoteca. El herido, de nacionalidad polaca, tuvo que ser trasladado al hospital Miguel Servet donde se le atendió de unos cortes en la cara. Por la tarde, ya había sido de alta.

La detención se produjo en torno a las once de la mañana. Según testigos presenciales, el detenido Amssi S., (marroquí de 17 años) junto con un amigo de la misma nacionalidad intentó entrar en uno de los locales de la plaza Santo Domingo. Los porteros del establecimiento le negaron el acceso "porque iban borrachos" y al protestar, el joven que recibió el navajazo (un conocido de los vigilantes de nacionalidad polaca que responde a las siglas M. D.) se precipitó sobre él y le propinó varios golpes en la cara.

"El marroquí se marchó pero volvió al cabo de un rato con una navaja. Venía encendido y fue a por el polaco que le había pegado antes. Le cortó en la cara y lo dejó hecho un cromo", explicó un testigo presencial. Según relató, al ver cómo el menor utilizaba la navaja, los porteros de varios locales cercanos y algunas de las personas que se encontraban en los bares se avalanzaron sobre el agresor y le propinaron varios golpes. Gracias a la intervención de la Policía Nacional, el menor no sufrió peor suerte. Los agentes procedieron a su detención como presunto autor de agresión con arma blanca y ayer por la tarde ya había sido puesto a disposición judicial.

"Menos mal que llegó la Policía porque aquello tenía toda la pinta de convertirse en un linchamiento. Empezó a salir gente de los bares, lo cogieron por banda y le pegaron. Al final se lo llevaron detenido y una ambulancia se encargó de trasladar al hospital al otro, al que le habían dado los navajazos", añadió el testigo.

Los vecinos del Casco Histórico hace años que demandan más presencial policial en esta zona, sobre todo, los fines de semana.