El 20-N del 2003 un rodamiento lanzado por un manifestante traspasó la chapa de una furgoneta de la Unidad de Prevención y Reacción de la Policía de Zaragoza (UPR) que intentaba evitar que se enfrentaran grupos de ideologías contrarias. Los agentes no se extrañaron de este incidente porque los vehículos que utilizan "son los desechos prestados por las Unidades de Intervención (UIP). En Zaragoza no hay furgones de orden público asignados a esta unidad y los que utilizan tienen de 12 a 14 años de antigüedad. Es un milagro de ingeniería que pasen la ITV", señalan fuentes del Sindicato Unificado de Policía (SUP).

El 80% de los agentes que integran esta unidad en la capital aragonesa ha dirigido un escrito al jefe superior, Leoncio Lorente, en el que manifiestan "su descontento por la discriminación existente hacia ellos", así como por la "falta de sensibilidad del mando de esa Jefatura por el trabajo que prestan".

Afortunadamente, el rodamiento lanzado el 20-N no impactó en los escudos ni en los cascos protectores de los agentes. Según el fabricante, que es de Zaragoza, hace varios años que están caducados tras 15 años de servicio, sin que el Cuerpo haya encargado otros de repuesto. Los furgones son un poema : "Ahora usamos uno que tiene el motor quemado, hecha mucho humo cuando circula y los ciudadanos nos insultan", dice un agente.

El escrito tenía fecha inicial del 15 de julio, pero se pospuso su envío tras el nombramiento de Lorente como jefe superior, con la esperanza de que el nuevo mando corrigiera la situación. "Lo mandamos el 16 de septiembre al comprobar que, tras dos meses en el puesto, no había dado ni un paso para subsanar las deficiencias", recordaron fuentes de la unidad.

Heredera de la antigua Unidad de Prevención de Delincuencia, la UPR se encarga de todos los servicios de orden público. Cuidan de la seguridad en los campos de fútbol, grandes conciertos, manifestaciones y cualquier espectáculo de masas. Teóricamente, cuando no tienen ningún servicio de estas características, han de vigilar los puntos negros de la ciudad.

El Plan Policía 2000 dio la puntilla a este servicio, que había contado con con 120 agentes y entonces sólo tenía 75. Los mandos policiales de Zaragoza que hicieron el catálogo estimaron que con medio centenar de agentes bastaba. Pero esta cantidad nunca está al completo, porque siempre hay cinco o seis en servicios de escolta en Madrid y otros dos en la escolta del delegado del Gobierno en Aragón, además de bajas, libranzas, vacaciones y otros extras.

Además de sus funciones de orden público, son destinados conducción de detenidos, vigilancia de edificios en casos puntuales y cualquier otras tarea para la que se les requiera. También tienen que viajar a distintos países para vigilar a los inmigrantes repatriados. Los agentes zaragozanos han participado en 15 expediciones a Rumanía y también han volado a Nigeria y Colombia, en viajes de ida y vuelta sin descansar y sin una hora para hacer turismo.

Además, se trasladan a otras ciudades con ocasión de eventos importantes, como la Cumbre de Donantes de Irak en Madrid. Con motivo de la boda de los Príncipes, fueron destinados 14 días a vigilar la frontera en Navarra.

Exceso de horas

Este pluriempleo obliga a que, a principios de noviembre, cada policía haya doblado una media de 20 jornadas y acumule una deuda de 12 a 14 días de vacaciones. Esta multiplicidad de funciones y de trabajo no ha recibido reciprocidad, ni económica ni de ningún otro tipo.

"Nunca se ha negado a prestar un servicio, aunque esté de día libre, porque no queremos dejar a nuestros compañeros en la estacada. El 13-M, con las manifestación ante la sede del PP, había 12 agentes de servicio, pero en 45 minutos estaba dispuesta toda la unidad", recuerda un agente.

Lo de hermana pobre del Cuerpo deviene de los agravios que sufren con otras unidades. Cuando estaban en Madrid con motivo de las bodas de los Príncipes, los agentes zaragozanos fueron testigos de que, mientras ellos doblaban 16 horas, los policías de las UIPs eran relevados cada ocho. Sin embargo, el complemento de disponibilidad asciende en la UIP a 360 euros mensuales y en la UPR, a 100.

"El agravio viene incluso con las UPRs de otras provincias. La Jefatura de Zaragoza recibe todos los meses una cantidad de dinero para servicios extras que nunca acaban en esta unidad, a diferencia de lo que ocurre, por ejemplo, en Valladolid. Se destinan a sabe Dios qué menesteres", apunta un portavoz del SUP.

Los agentes de la UPR creen que no se ha registrado ningún incidente grave en Zaragoza "porque ha habido mucha suerte". Nos obstante, el año pasado se registraron varios problemas "en los partidos de fútbol con el Osasuna, el Español y el Barcelona. Este año ha habido problemas con el Sevilla".

Según el SUP, "por su penuria de efectivos, lo normal es que los funcionarios de la UPR trabajen sus días libres, y es sistemático que lo hagan los domingos. Ahora había expectativas de que las cosas empezaran a cambiar, pero la paciencia con todos ellos se está agotando".