La Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Zaragoza trata de localizar al encapuchado que el pasado viernes roció con un líquido corrosivo a un chico de 17 años de Caspe, que permanece ingresado con quemaduras en el 70% de su cuerpo. Según pudo saber EL PERIÓDICO, su hermano, Yahya Mouloudi Halloumi, desapareció el pasado 31 de enero.

Este joven de 33 años y de origen marroquí fue visto por última vez en el municipio zaragozano de Caspe, donde residía y mantenía una relación sentimental con una caspolina. Su familia fue la que interpuso la denuncia correspondiente ante la Benemérita, al mismo tiempo que pidió la colaboración ciudadana con la finalidad de obtener pistas que sirvan para encontrarle. Según el cartel que difundió entonces Sos Desaparecidos, Yahya Mouloudi Halloumi mide 1.90 metros de estatura, pesa 80 kilos y tiene el pelo negro. Cuando se le perdió la pista llevaba un pantalón vaquero azul, un jersey gris y calzaba unas deportivas negras de la firma Nike. Su entorno destacó que necesita medicación.

PESQUISAS

Una desaparición con la que trabajan los investigadores, ya que, según fuentes consultadas, podría estar vinculada con el ataque sufrido por el muchacho de 17 años. De hecho, entre las hipótesis que baraja la Guardia Civil es que la agresión pueda responder a un ajuste de cuentas, no tanto a la propia víctima, sino a la familia. No obstante, los agentes encargados de estas pesquisas mantienen abiertas varias vías de investigación para tratar de identificar, localizar y detener al responsable.

Los hechos que investigan tuvieron lugar el pasado viernes sobre las 15.00 horas cuando el menor regresaba al domicilio familiar procedente del IES Mar de Aragón. Estaba en las proximidades de la vivienda, en la calle Garia, cuando una persona encapuchada, que estaba en las inmediaciones, le roció con un líquido. No medio palabra alguna, lo que hace complicado saber si era un hombre o una mujer, así como la procedencia de esta persona.

Fueron tales los gritos de dolor y de solictud de auxilio que otro de los hermanos del menor fue rápidamente a socorrerle y a pedir ayuda. Una patrulla de la Policía Local de Caspe fue la primera en atender al menor, que en un primer momento fue trasladado con urgencia al hospital de Alcañiz (Teruel). No obstante, la gravedad de las heridas llevaron a los sanitarios a pedir el traslado al hospital universitario Miguel Servet de Zaragoza.

Antes de que cayera la noche, un helicóptero medicalizado del 112 se desplazó a Alcañiz (Teruel) y de ahí a la capital aragonesa, donde permanece ingresado en la unidad de cuidados intensivos (uci). Evoluciona favorablemente, lo que va a hacer posible que próximamente la Guardia Civil le tome declaración por estos hechos.

Según fuentes sanitarias, el ácido le provocó quemaduras en el 70% de su cuerpo, teniendo especialmente afectada la cara, el cuello y la espalda. La gravedad con la que ingresó el menor, así como la experiencia de la Unidad de Quemados del Miguel Servet (centro referencia nacional), hizo que los sanitarios declinaran el internamiento en la uci del Materno-Infantil donde, por ejemplo, está la niña maltratada, supuestamente, por sus padres en la vivienda familiar del zaragozano barrio del Gancho.

Los agentes de la Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ) de la Guardia Civil de Zaragoza sí han tomado declaración a los familiares de la víctima y busca testigos para tratar de dar con el sospechoso o sospechosa.

Se da la circunstancia de que el ataque con este líquido corrosivo se produjo en la calle Garia, una estrecha vía peatonal con entrada y salida a otras dos calles: Pellicer y Pascuales. A pesar de estar muy cerca de la plaza del Compromiso, una de las más importantes de esta localidad que cuenta con más de 10.000 habitantes, en las inmediaciones no hay ninguna entidad bancaria, que en este tipo de casos suele ser un recurso de cara a indagar si las cámaras de seguridad de estas sucursales han podido recoger a algún sospechoso.

Desde el consistorio caspolino, su alcalde, Jesús Senante, insiste en mostrar tranquilidad a la población y en extender «la confianza en la Guardia Civil para esclarecer estos hechos y poder detener al autor». Senante resaltó que la familia de la víctima «está muy integrada» en el municipio perteneciente a la Comarca del Bajo Aragón-Caspe y que «el menor es un buen estudiante».

Paralelamente a este suceso, la ciudad está celebrando el juramento de los compromisarios, un acto previo al Compromiso que se realizará a finales del mes de junio.