El presidente francés,François Hollande, se felicitó este lunes por la compra por PSA Peugeot Citroën deOpel/Vauxhall, que en su opinión demuestra que el grupo francés puede contribuir a la consolidación del sector automovilístico europeo y beneficiará a ambas partes. "Con esta unión, las actividades de PSA y de Opel/Vauxhall se beneficiarán de unas marcas emblemáticas, de capacidades de innovación y de producción reforzadas, así como de una presencia complementaria en Europa", señaló Hollande en un comunicado del Elíseo.

Tras subrayar que el restablecimiento del fabricante francés es ahora un hecho, el presidente no se privó de señalar que el Estado "tuvo razón" en aportar sus garantías a la filial financiera para posibilitar su salvamento en el 2014. Una garantía que estuvo acompañada de una entrada en el capital, a la altura del 13,68% actualmente, la misma que tienen la familia fundadora, Peugeot, y el socio chino Dongfeng.

UN CAMPEÓN EUROPEO

Hollande hizo hincapié en que la adquisición por PSA de la filial europea del gigante estadounidense General Motors es una "buena operación" que supone "el nacimiento de un campeón europeo de la industria automovilística". La unión supone una cuota de mercado en Europa del 17% a partir de los 2,95 millones de coches vendidos el pasado año en el Viejo Continente, solo por detrás de Volkswagen (3,81 millones), pero por delante de Renault (1,86 millones).