Un hombre de 36 años, Eduardo C. Q., presentó el jueves en la Comisaría de Arrabal una denuncia por el robo de varios efectos valorados en 900 euros, entre ellos una cámara digital, un reloj y una alianza de oro. Dijo que había sido abordado por un desconocido que esgrimía un objeto contundente. Sin embargo, al poco tiempo, volvió a la comisaría y reveló que había presentado una denuncia falsa, ya que, en realidad, los objetos robados habían desaparecido en la playa, en circunstancias que desconocía.