Un hombre de 29 años y nacionalidad colombiana falleció ayer en Zaragoza tras sufrir una parada cardiorrespiratoria cuando un grupo de agentes de la Policía Nacional trataba de detenerlo como sospechoso del intento de agresión sexual a dos mujeres que lograron huir. El fallecido, que respondía a las siglas D. A. H. C., no tenía antecedentes penales.

El primer intento de agresión sexual se produjo a las 5.50 horas en el entorno de la avenida de San José y la calle Miguel Servet y el otro cerca de allí poco después, a las 6.24 en la avenida de Cesáreo Alierta, esquina con San José. En esta segunda tentativa iba armado con un cuchillo con el que causó diversas heridas a la víctima de las que fue atendida en el hospital Provincial.

El agresor fue localizado en la calle Sicilia sobre las 6.45 horas y falleció al entrar en parada cardiorrespiratoria cuando varios agentes de la Policía Nacional trataban de detenerlo.

Según fuentes de la Policía Nacional, cuando los agentes hallaron al sospechoso este se mostró muy violento y con síntomas de haber consumido drogas. De hecho, seis policías que intervinieron en el arresto sufrieron lesiones, uno una fractura en un dedo y el resto pequeños cortes y magulladuras.

Tras sufrir una parada cardiorrespiratoria, el sospechoso cayó al suelo y fue atendido por una ambulancia de Bomberos, pero falleció al cabo de unos 45 minutos y su cadáver fue trasladado al Instituto de Medicina Legal para la realización de la autopsia.

Un testigo del hecho indicó que se trataba de un hombre corpulento. «Gritaba sin parar y forcejeaba con los tres o cuatro policías que intentaban reducirlo», señaló esta misma persona, que dijo que el sospechoso «iba en bermudas y estaba descalzo». Un vecino de la calle Sicilia afirmó que se asomó a la ventana al oír una gritos «muy fuertes». «He visto que un hombre alto caía al suelo y que al poco llegaba una ambulancia de los bomberos y los médicos intentaban reanimarle», relató. «Han estado bastante rato y se turnaban para mantenerlo con vida, pero al final ha quedado tendido en el suelo sin vida y al cabo de un tiempo han venido de la Sangre de Cristo y se lo han llevado», añadió.