La valiente intervención de la amiga de una víctima de violencia de género impidió durante la madrugada de ayer un ataque que podría haber tenido consecuencias más graves, ya que el agresor empleó una botella rota. La Policía Local arrestó al atacante, que pasará a disposición judicial entre hoy y mañana, habrá que ver con qué cargos tras el atestado y su declaración.

La agresión, según informó el Cuerpo, tuvo lugar en la calle Blas Ubide del Arrabal, en torno a las 4.30 horas. Al parecer, el detenido, identificado con las iniciales J. C. G., de 34 años, mantenía una fuerte discusión con su pareja, en medio de la cual cogió una botella de vidrio, la rompió e intentó cortarle con el filo creado.

Una amiga que estaba con ellos intervino en la trifulca y logró evitar que se consumara la agresión, con lo que la patrulla de la Policía Local que se desplazó hasta el lugar pudo arrestar al hombre sin mayores consecuencias.

No fue este el único incidente relacionado con la violencia machista en el que la Policía Local de la capital aragonesa tuvo que intervenir ayer. Horas más tarde, en torno a las 14.00, otra patrulla se desplazaba al Casco Histórico para efectuar otro arresto. También de un varón joven, de 31 años, identificado en este caso con las iniciales O. M. R.

En esta ocasión el delito imputado fue el de quebrantamiento de condena, por saltarse la orden de alejamiento. Lo llamativo es que, según informó el Cuerpo, hacía apenas unas horas que se la habían impuesto, la misma mañana del sábado, a raíz de una denuncia anterior de su expareja sentimental, cuyo motivo exacto no fue precisado.

QUEBRANTAMIENTO

Pese a la denuncia, el hombre fue encontrado por la patrulla que le arrestó en la calle Agustina de Aragón del Casco zaragozano, en las inmediaciones de donde reside su expareja. Tras constatar la existencia de la orden y su quebrantamiento, el hombre fue detenido y sumó un nuevo procedimiento penal por violencia de género.

Los dos incidentes son otra prueba más de la persistencia del problema, que no parece menguar pese a las campañas de concienciación y otras iniciativas políticas.